Kraft y Loëhrman han celebrado la victoria sobre la CDU de la canciller Angela Merkel en el estado federal de Renania Norte - Westfalia. Reuters
Si el domingo pasado no fue precisamente el día más feliz en la vida de la canciller alemana, Angela Merkel, viendo los resultados de las elecciones griegas y francesas, hoy las cosas están tomando el mismo rumbo. Según los primeros sondeos a pie de urna, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) ha ganado las elecciones legislativas en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, superando ampliamente a la Unión Cristianodemócrata (CDU).
El SPD obtendría el 38,0% de votos y a la CDU solo un 25,5%, el peor resultado de su historia en ese estado -venían de gobernar con un 36%-, según un sondeo hecho público por la primera cadena de la televisión pública alemana ARD al cierre de los colegios electorales a las 18.00 horas.
Los Verdes obtienen un 12,0% de votos y se confirman como tercera formación en el estado alemán más poblado, con 18 millones de habitantes, mientras los liberales reciben un 8,5% y Los Piratas un 8,0%, y así entrarían por cuarta vez consecutiva en una cámara regional alemana. Con estos resultados, Hannelore Kraft, presidenta regional del SPD y primera ministra de Renania del Norte-Westfalia, podrá gobernar cómodamente en coalición con Los Verdes y su líder Sylvia Löhrmann, al sumar ambas formaciones una suficiente mayoría absoluta.
"Que noche más estupenda", proclamó Kraft nada mas conocerse el resultado de los sondeos y las primeras proyecciones oficiales de voto. Ella y Löhrmann decidieron convocar elecciones anticipadas tras dos años de gobierno minoritario al no conseguir la aprobación en el parlamento de Düsseldorf de los presupuestos regionales por la oposición del resto de los partidos.
Campaña equivocada
La pérdida de casi diez puntos por parte de la CDU se debe en gran parte a la funesta campaña de su candidato, el ministro federal de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, quien tuvo varias declaraciones desafortunadas durante la campaña y provocó incluso la irritación de sus correligionarios al vincular estos comicios con el futuro de la coalición de Merkel.El triunfo de socialdemócratas y verdes a orillas del Rin supone también un revés para Merkel a nivel federal El propio Röttgen se presentó ante los medios pocos minutos después del cierre de los colegios para asumir su "amarga" derrota, anunciar su renuncia inmediata a la jefatura de la CDU en Renania y reconocer que el fracaso solo se debía a su actuación personal.
El triunfo de socialdemócratas y verdes a orillas del Rin supone también un revés para Merkel a nivel federal, ya que los dos partidos de oposición en Berlín se afianzan como fuerza determinante en el Bundesrat, la Cámara alta o de los Länder, con lo que pueden bloquear la ratificación de todo proyecto de ley del Ejecutivo.
El domingo pasado, la CDU se quedó también sin poder renovar el gobierno del pequeño land de Schleswig-Holstein. No por la caída en las votaciones, sino por el batacazo del Partido Liberal, sus socios de coalición. Grecia, otra piedra en su zapato
Por ota parte, las noticias que llegan desde Grecia no son menos optimistas para la canciller alemana y los planes de austeridad económica que ha dictado a los países del sur de Europa.La coalición de izquierda Syriza ya ha dejado claro en su reunión con el presidente Karolos Papoulias que no entraría bajo ningún concepto a formar parte de un Ejecutivo de unidad nacional con Nueva Democracia y Pasok, los partidos proeuro y a favor de cumplir el plan de rescate y aplicar las draconianas medidas de ajuste en la economía.
Syriza se planta en las negociaciones y no piensa aceptar un Gobierno con socialistas y conservadores si apoyan el plan de rescate.
El partido nazi reparte panfletos en una conocida zona frecuentada por la comunidad gay.
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