El Ejecutivo considera "poco adecuado" que Sofía acuda a la celebración del Jubileo de Diamantes de Isabel II.
El 10 de mayo, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, decía esto sobre el previsto viaje de la reina a Londres, para participar en los actos del Jubileo de Diamantes de Isabel II: "Entiendo que el Gobierno tiene pocas cosas que decir" porque es una visita "como miembro de la familia" real española y no "un viaje de Estado" ni un "viaje oficial".
Al final, el Gobierno sí ha tenido que decir. Y lo que ha trasladado hoy miércoles el Ejecutivo es que era "poco adecuado" que Sofía asistiese a los eventos programados por el 60º aniversario de la coronación de la soberana británica por el estallido de los últimos roces con Londres a cuenta de Gibraltar.
Tres circunstancias se han sumado, explican fuentes oficiales a Público. Primero, la anunciada visita al Peñón del príncipe Eduardo, hijo pequeño de Isabel II, y de su esposa, Sophie Rhys-Jones–, entre el 11 y el 13 de junio. Ese desplazamiento de los condes de Wessex, precisamente, explicaba el citado pronunciamiento de García-Margallo el 10 de mayo. Dos, que en los actos conmemorativos del Jubileo vaya a sonar música de la banda del regimiento británico de Gibraltar. Y tres –el detonante–: la ruptura, ayer, de las negociaciones entre los pescadores españoles y las autoridades de la Roca para solucionar el bloqueo en la bahía de Algeciras (Cádiz) desde hace dos meses.
Desde la Zarzuela trasladan simplemente que la reina ha cancelado su viaje porque el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo ha juzgado "poco adecuado en las actuales circunstancias". La Casa del Rey ya ha informado a la Corona británica de que Sofía no acudirá a los actos del Jubileo que ofrecen Isabel II y el duque de Edimburgo en el castillo de Windsor, y a los que asistirán monarcas de todo el mundo.
Al final, el Gobierno sí ha tenido que decir. Y lo que ha trasladado hoy miércoles el Ejecutivo es que era "poco adecuado" que Sofía asistiese a los eventos programados por el 60º aniversario de la coronación de la soberana británica por el estallido de los últimos roces con Londres a cuenta de Gibraltar.
Tres circunstancias se han sumado, explican fuentes oficiales a Público. Primero, la anunciada visita al Peñón del príncipe Eduardo, hijo pequeño de Isabel II, y de su esposa, Sophie Rhys-Jones–, entre el 11 y el 13 de junio. Ese desplazamiento de los condes de Wessex, precisamente, explicaba el citado pronunciamiento de García-Margallo el 10 de mayo. Dos, que en los actos conmemorativos del Jubileo vaya a sonar música de la banda del regimiento británico de Gibraltar. Y tres –el detonante–: la ruptura, ayer, de las negociaciones entre los pescadores españoles y las autoridades de la Roca para solucionar el bloqueo en la bahía de Algeciras (Cádiz) desde hace dos meses.
Desde la Zarzuela trasladan simplemente que la reina ha cancelado su viaje porque el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo ha juzgado "poco adecuado en las actuales circunstancias". La Casa del Rey ya ha informado a la Corona británica de que Sofía no acudirá a los actos del Jubileo que ofrecen Isabel II y el duque de Edimburgo en el castillo de Windsor, y a los que asistirán monarcas de todo el mundo.
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