Ángel Collado 29/05/2012 (06:00h)
Mariano Rajoy empieza a aplicarse la fórmula con que forjó su modelo de Gobierno. Con dos ministros económicos, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro (Hacienda), y sin vicepresidente del ramo, a él le toca aunar mensaje y ejercer como portavoz supremo en materia de déficit público, reestructuración del sistema bancario y discretas peticiones de ayuda a la Unión Europea. El presidente del Gobierno quiso explicar ayer, personal y didácticamente, ante su partido y ante la opinión pública, la labor del Ejecutivo frente a la crisis económica, el problema de la deuda, la nacionalización de Bankia y lo que surgiera en conferencia de prensa. Es un cambio de táctica de Rajoy: comunicación directa por delante o como refuerzo de la de los ministros.
Las causas de que el jefe del Ejecutivo se animara a presentarse ante la prensa en vez de dejar esa misión a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, después de la reunión del comité ejecutivo del partido también son de índole externa, según reconocen en medios gubernamentales. La constante escalada de la prima de riesgo y la continua caída de Bankia en bolsa contribuyeron a que Rajoy diera la cara. Cuando a media mañana llegó a la sede central del partido en la calle Génova de Madrid ya comunicó que se encargaría de dar después la información oportuna. ‘Fue una decisión personal’, según fuentes del PP
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se fajó durante toda la semana pasada en el proceso de la nacionalización de Bankia y su explicación ante la opinión pública y en el Congreso. Cristóbal Montoro, titular de Hacienda y Administraciones Públicas, hizo lo propio días atrás para conseguir que las comunidades autónomas aceptaran los recortes y se comprometieran a ajustar su déficit.
En el Gobierno se ha instalado la idea de que poco más pueden hacer para combatir no ya la recesión, sino el acoso de los mercados. Sólo queda explicar mejor -de ahí el afán didáctico de Rajoy ayer al repasar los puntos fundamentales de la labor del Ejecutivo- y confiar en que las instancias de la Unión Europea hagan lo que el jefe del Ejecutivo no se cansa de sugerir: ‘Son también necesarias reformas estructurales en la UE’. El dirigente del PP recordó que queda mucho por hacer en la Europa para conseguir la total libertad de circulación de capitales, mercancías y servicios.
Mariano Rajoy insiste en pedir ayuda a la UE en beneficio de la propia UE. Por eso considera fundamental que ‘el BEC respalde a España, sobre todo a las pymes’, que los presupuestos de comunitarios sirvan para mejorar la competitividad de la economía europea, que se ponga en marcha ya el plan de creación de empleo juvenil y una agencia de empleo común para todos los países. Ajustados los planes contra el déficit y puestas en marcha las reformas estructurales que requiere la economía española (incluidas las nacionalizaciones bancarias), para el Ejecutivo la clave para terminar con el acoso de los mercados la tiene la Unión Europea, porque todavía ‘hay dudas importantes sobre la zona euro’.
‘Europa tiene que disipar cualquier duda sobre el euro y tiene que afirmar y actuar en consecuencia de que el euro es un proyecto irreversible’, clamó de nuevo Rajoy ante su partido y luego en conferencia de prensa.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a su llegada a la rueda de prensa
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se fajó durante toda la semana pasada en el proceso de la nacionalización de Bankia y su explicación ante la opinión pública y en el Congreso. Cristóbal Montoro, titular de Hacienda y Administraciones Públicas, hizo lo propio días atrás para conseguir que las comunidades autónomas aceptaran los recortes y se comprometieran a ajustar su déficit.
En el Gobierno se ha instalado la idea de que poco más pueden hacer para combatir no ya la recesión, sino el acoso de los mercados. Sólo queda explicar mejor -de ahí el afán didáctico de Rajoy ayer al repasar los puntos fundamentales de la labor del Ejecutivo- y confiar en que las instancias de la Unión Europea hagan lo que el jefe del Ejecutivo no se cansa de sugerir: ‘Son también necesarias reformas estructurales en la UE’. El dirigente del PP recordó que queda mucho por hacer en la Europa para conseguir la total libertad de circulación de capitales, mercancías y servicios.
Mariano Rajoy insiste en pedir ayuda a la UE en beneficio de la propia UE. Por eso considera fundamental que ‘el BEC respalde a España, sobre todo a las pymes’, que los presupuestos de comunitarios sirvan para mejorar la competitividad de la economía europea, que se ponga en marcha ya el plan de creación de empleo juvenil y una agencia de empleo común para todos los países. Ajustados los planes contra el déficit y puestas en marcha las reformas estructurales que requiere la economía española (incluidas las nacionalizaciones bancarias), para el Ejecutivo la clave para terminar con el acoso de los mercados la tiene la Unión Europea, porque todavía ‘hay dudas importantes sobre la zona euro’.
‘Europa tiene que disipar cualquier duda sobre el euro y tiene que afirmar y actuar en consecuencia de que el euro es un proyecto irreversible’, clamó de nuevo Rajoy ante su partido y luego en conferencia de prensa.
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