No hay mayores enemigos del pueblo que los banqueros. SILO (Madrid 1993) * No hay mayores enemigos del pueblo que los banqueros. SILO (Madrid 1993)

Los financieros usureros de la banca internacional y sus acólitos son los responsables de la violencia económica que genera los demás tipos de violencia social.

….. especuladores y usureros fanáticos de la “religión del dinero”. El valor del dinero es lo prioritario, hasta tal punto que estamos frente a una verdadera idolatría al dinero que va generando una suerte de religión monetarista. Como consecuencia todos los valores humanos se trastocan; nadie confía en nadie; Ninguno vale por lo que es sino por lo que posee, mejor dicho: por lo que puede poseer en un corto plazo de tiempo. Se traicionan todas las relaciones mientras se crea otro extremo social con todas las lacras de pobreza extrema, alcoholismo, drogadicción, delincuencia, crimen y narcotráfico (con lo cual no sólo aumenta la droga sino también una economía violenta en base a capitales ilícitos).

Estos fanáticos del dinero no respetan nada, ni siquiera la industria (que da progreso y puestos de trabajo), de modo que pueden despedir centenares de personas sin pestañear, en la ávida búsqueda de un rédito inmediato. De modo que los financieros usureros de la banca internacional y sus acólitos son los responsables de la violencia económica que genera los demás tipos de violencia social.

La “idolatría del dinero” en la que se basan es la máxima deshumanización ya que las personas no importan sino la cuenta bancaria, las tarjetas de crédito, etc., créditos usureros que se basan en el “compre ahora y pague después”, apoyándose en el aparente registro de ilusorio alivio que da el poder disponer de un dinero que se podrá pagar más adelante cómodamente.

Evidentemente esto no es así, pues los intereses y las subidas correspondientes (máximo recurso de violencia económica) hacen onerosa su devolución y esclaviza al deudor. Este esquema se ejercita tanto con las personas como con grupos, empresas y países. Al estar detrás una mentalidad analítica, que es de mucha utilidad para lo ocasional y coyuntural pero nula cuando se trata de atender a procesos o relaciones, no se ven las consecuencias del procedimiento, las derivaciones, la irritación social que produce esa acción. No pueden percibir los procesos y mucho menos las consecuencias sociales, solamente los éxitos parciales y ocasionales que, en rigor, no son sino estafas históricas.

De los éxitos particulares no se desprende un éxito global, pero de la suma de esas parcialidades sí puede derivar una crisis generalizada como la actual.

No ven el malestar general causado, y ésto es así no por falta de capacidad sino, simplemente porque no les conviene a sus intereses। Por otro lado, consiguen enredar todo con el muy conocido bandolerismo semántico a través del cual dicen una cosa pero sucede otra muy distinta, como la “sociedad libre”, el “libre mercado”, “libre competencia”, etc… y la libertad no se ve por ningún lado.

Hagámos cábalas. La idea todavía está muy verde, pero a la vista de la que se viene encima y de las opiniones de algunos miembros del PP, o lo que escriben algunos economistas de la órbita neoliberal, la posibilidad de que Rajoy proponga a la oposición en un futuro un gobierno de concentración no es nada descabellada

El Partido Popular necesita preparar su estrategia una vez que la intervención de España parece inevitable. Me refiero a la intervención oficial y definitiva, porque intervenidos de facto ya estamos desde 2010 cuando Zapatero sucumbió a las imposiciones de la UE. Hace unos días Rubalcaba, en un ejercicio de funambulismo político increíble, brindaba su apoyo al gobierno para supuestamente mostrar una imagen de estabilidad de cara al exterior, es decir, de cara a los mercados que nos están abrasando con la prima de riesgo. En un principio Mariano Rajoy sacó pecho para agradar a sus "hooligans" negando la necesidad de cualquier ayuda, ni interior ni exterior. Este farol tiene las piernas muy cortas. En cuanto se conozca el resultado de las auditorías y sepamos definitivamente el agujero de nuestro sistema financiero el "rescate" de nuestro país será inminente. Si estamos al borde de la intervención por culpa de los 23.400 millones de Bankia, y las estimaciones de los auditores es que las entidades financieras españolas necesitarán como mínimo 50.000 millones más para ser saneadas, la intervención será inevitable, ya sea del FMI, el BCE, la UE, o todos a la vez.

Esto supondrá la puntilla para el gobierno Rajoy. No sólo se habrá demostrado que mintió en campaña electoral para alcanzar el poder sino que sus políticas neoliberales, que tanto daño están haciendo a la población y que se nos vendían como "inevitables" para sacar a España de la crisis, son un rotundo fracaso. ¿Y qué puede hacer el gobierno de un país intervenido en una situación de gran debilidad, de deslegitimación, y con los ciudadanos en la calle cada vez más indignados y probablemente pidiendo la dimisión del gobierno?. Pues sólo una cosa: Fagotizar a su rival, al único que por ahora - a pesar de su debilidad - les puede arrebatar el poder, nuetralizarle poniendo en marcha el "ventilador" y repartiendo las culpas y la indignación ciudadana con su enemigo, el PSOE.

¿Y es posible que el PSOE caiga en esta trampa tan evidente?. Pues si escuchamos las intervenciones públicas de Rubalcaba ofreciendo su apoyo al gobierno para "salvar" a España es más que probable. Además el PSOE es totalmente partidario - y así lo demostró cuando gobernaba - de seguir fielmente las directrices de la UE. Y a su vez es más que probable que esa UE "pida" a los dos partidos mayoritarios que lleguen a un acuerdo de gobierno. Y por si esto fuera poco hay que añadir la enorme presión que ejercerán los medios de comunicación, que apelarán en editoriales y tertulias varias al manido "sentido de Estado", a la "responsabilidad" y a la "madurez" del PSOE de Rubalcaba para hacerles ceder a sus peticiones. Aunque no se lo pondrán fácil a Rubalcaba desde dentro del propio partido. Carme Chacón y sus partidarios - como Tomás Gómez o alguna otra sorpresa - tratarán de distanciarse de esa postura con la intención de asaltar la secretaría general cuando Rubalcaba se suicide al lado de Rajoy.

¿Y todo esto para qué?, ¿para qué sirven estos gobiernos de concentración y ese supuesto "sentido de Estado"?, ¿para solucionar los problemas de los ciudadanos?. En absoluto. Sirven para dar por terminada la ya de por sí débil democracia que tenemos, y para garantizar a los Bancos que ocurra lo que ocurra y reclamen los ciudadanos lo que reclamen esos Bancos e inversores cobrarán la deuda y podrán seguir chupándonos la sangre. Algo parecido ya ocurrió cuando PP y PSOE cambiaron en agosto de 2011 la Constitución.

Como dije al inicio esto es una cábala, y es fácil equivocarse, pero este escenario es posible que ocurra si tenemos en cuenta, además de lo dicho hasta ahora, que estamos siguiendo el mismo camino que Grecia, aunque haya diferencias entre ambos países. Las mismas medidas de "austeridad" que Grecia, con los mismos resultados económicos y sociales que estamos viendo, y por tanto, es probable que también con los mismos resultados políticos. ¿Veremos el hundimiento del bipartidismo en España y el crecimiento de una izquierda alternativa y fuerte con posibilidades de gobernar, como en Grecia?. Es imprescindible si queremos tener un futuro en igualdad, justicia, y democracia।