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jueves, 6 de julio de 2017

LA ALIMENTACIÓN EN EL CAMINO ESPIRITUAL




Ramana Maharshi proclamaba que el tipo de alimento consumido afectaba a la cantidad y cualidad de los pensamientos y recomendaba una moderada ingestión de alimento vegetariano como la ayuda más útil a la práctica espiritual.


La teoría dietética hindú que Sri Ramana respaldaba clasifica los diferentes alimentos según los estados mentales que inducen:


1. Sattva (pureza o armonía).


Los productos lácteos, frutas, hortalizas, legumbres y cereales se consideran alimentos sáttvicos. Una dieta que consiste ampliamente de estos productos ayuda a los aspirantes espirituales a mantener una mente tranquila y serena.


2. Rajas (actividad).


Los alimentos rajásicos incluyen la carne, el pescado y alimentos con especias picantes tales como pimienta, cebollas y ajos. La ingestión de estos alimentos resulta en una mente sobreactivada.


3. Tamas (torpor).


Los alimentos añejos, rancios o que son producto de un proceso de fermentación se clasifican como tamásicos. 


La consumición de estos alimentos conduce a estados de mente apáticos y torpes que obnubilan el discernimiento.


(Ramana Maharshi - "Sea lo que usted es")


LAS 3 GUNAS Y LOS ALIMENTOS





"A las personas sáttvicas les gustan los alimentos que incrementan la vida, la pureza, la fuerza, la salud, la alegría y el buen apetito, que son sabrosos y oleaginosos, sustanciosos y agradables.


Los alimentos amargos, agrios, salados, demasiado calientes, secos, picantes y fuertes les gustan a las personas rajásicas y causan dolor, tristeza y enfermedades.

 
A los tamásicos les gusta la comida rancia, insípida, podrida, corrompida y los desechos impuros".


(Bhagavad Guita, XVII, 8, 9 y 10)

 
Todo el universo responde a tres cualidades básicas o gunas - en su vocablo sánscrito-. Son las tres cualidades básicas de todas las cosas que existen en el universo. 


Todas las cosas y seres del universo son una mezcla de las tres gunas, variando su predominancia según su magnitud de manifestación, según sus hábitos, etc.


Toda acción, emoción o pensamiento responde en el ser humano a estas tres cualidades. Predominando una de ellas.


Entonces toda la naturaleza, incluso la dieta, se clasifica de acuerdo a tres cualidades o gunas; satva (pureza), rajas (actividad, pasión) y tamas (oscuridad, inercia). 


La composición mental de una persona se puede juzgar por la clase de alimentos que prefiere. Los yoguis creen que uno toma los alimentos que reflejan su nivel de pureza mental y espiritual.


1. SÁTTVA:

 
"Los alimentos que potencian la vida, la pureza, la fuerza, la salud, la alegría y el buen humor, que son sabrosos, suculentos y agradables, gustan a la gente sátvica".


Es la cualidad de la pureza, de la estabilidad de la naturaleza. En el ser humano se manifiesta como la pureza de conciencia, la salud, y las cualidades positivas de la mente.


En cuanto a los alimentos, aportan al ser humano una tendencia hacia la pureza, paz mental y salud a su cuerpo.


 Desde el punto de vista energético estos alimentos limpian y purifican el sistema de nadis o tubos astrales del cuerpo sutil, permitiendo que la energía vital fluya libremente por todo el cuerpo astral.


Es esencial la alimentación del tipo sáttvica para la práctica avanzada espiritual, ya que el manejo del prana o energía vital así como de ciertas poderosas energías como Kundalini Shakti requiere que los nadis o tubos sutiles estén debidamente libre de impurezas.


Los alimentos puros que estimulan la vitalidad, la energía, el vigor, la salud y el regocijo, que son deliciosos, saludables, nutritivos y placenteros son sátvicos.


Estos alimentos purifican y sosiegan la mente y generan ecuanimidad, serenidad y tranquilidad.


Los alimentos sátvicos proporcionan energía, aumentan la fuerza y la resistencia y ayudan a eliminar el cansancio, incluso después de un trabajo agotador. 


Los alimentos deben ser muy frescos y naturales, de preferencia cultivados de forma orgánica, sin modificaciones genéticas ni conservantes o aromas artificiales. Han de tomarse del modo más natural posible: crudos, hervidos al vapor o ligeramente cocidos.


El practicante debe tender hacia esta cualidad en sus diferentes actividades de la vida. La meditación se posibilita por medio de la predominancia de sattva en la mente, esto es la paz mental, el equilibrio y la ecuanimidad.


LOS ALIMENTOS SÁTVICOS:

 
Cereales; maíz, trigo, arroz integral, avena, mijo y quinoa.


Hay que incluir en la dieta alimentos de grano grueso, como las gachas de avena y el pan integral: refuerzan los dientes y las mandíbulas y estimulan los procesos de digestión y evacuación.


Los cereales proporcionan hidratos de carbono, que constituyen la principal fuente de energía del cuerpo, y contienen la mitad de los aninoácidos necesarios para la formación de proteínas.


Alimentos ricos en proteínas, como legumbres, nueces y semillas.


Las proteínas son "el material de construcción" del cuerpo. La clave de una dieta vegetariana sana es una buena combinación de alimentos que incluyan todos los aminoácidos necesarios para la producción de proteínas.


Fruta, tanto fresca como seca, así como zumos de frutas.


La fruta es un alimento muy importante. Los efectos curativos de los zumos frescos son asombrosos. Aportan minerales, fibra y vitaminas energéticas y revitalizantes. Contienen sustancias alcalinas que limpian la sangre.


Hierbas, para sazonar y en forma de infusiones.


Edulcorantes naturales, como la miel, la melaza, el jarabe de arce y el zumo concentrado de manzana. Son mucho más recomendables que el azúcar refinado. También el azúcar integral sin refinar (panela). El azúcar blanco se debe evitar en una dieta sana.


Los productos lácteos, como la leche, la mantequilla, el queso y el yogur, que siempre han sido parte esencial de la dieta yóguica. Sin embargo, la industria lechera moderna maltrata a los animales y añade hormonas y antibióticos a la leche. 


Por eso, en las recetas sugerimos una alternativa vegetariana cuando es posible. 


Si a pesar de todo, se quieren consumir productos lácteos, hay que hacerlo con moderación, ya que aumentan la producción de mucosidad y obstruyen el fluir natural de la respiración.


Hoy en día no es recomendable consumir lácteos.


2. RAJAS:

 
"Las comidas amargas, agrías, saladas y demasiado picantes, secas o calientes son del agrado de las personas rajásicas y producen dolor, sufrimiento y enfermedad." 


Es la cualidad del movimiento, del cambio en la naturaleza.


En el ser humano es la que produce la pasión (en sus distintas formas) y la tendencia a la actividad.


La dieta yóguica evita los alimentos rajásicos porque excitan el cuerpo y la mente. Incitan a pasiones y actuaciones turbulentas, producen tensión física y mental, agitan los ánimos y destruyen el equilibrio entre mente y cuerpo, que es imprescindible para aclarar la felicidad. 


Los alimentos rajásicos son los alimentos muy picantes, amargos o salados, entre ellos encontramos las especias picantes, el café, el té y la sal.


La personalidad rajásica tiende siempre a una constante actividad incesante, hiperactividad y estados emocionales perturbados.


 Gran euforia y depresión son los polos entre los que oscila. La tendencia hacia las pasiones fuertes e incontrolables es también una característica de este tipo de personalidad. 


La mente se encuentra inquieta e incontrolable, hay una tendencia a actuar.


Desde luego la práctica de meditación y auto-indagación le resulta imposible, se vuelve inquieto y ansioso.


LOS ALIMENTOS RAJÁSICOS:

 
La cebolla, el ajo, el rábano, el té, el café y los excitantes de toda Índole integran esta categoría. Así como las comidas muy condimentadas y saladas, los platos preparados plagados de productos químicos y los tentempiés.


Si la comida sátvica se consume de prisa y corriendo, se vuelve rajásica.


El azúcar refinado (blanco), los refrescos, las mostazas tratadas, las especias fuertes y los alimentos demasiado picantes, amargos, agrios o salados son rajásicos y es mejor evitarlos.


Las especias y los condimentos fuertes sobreexcitan la mente e irritan la membrana mucosa del intestino.


Los alimentos rajásicos fomentan la lujuría, la ira, la codicia, el egoísmo y la violencia, que son barreras que separan a una persona de otra y a todas de la comprensión de lo divino. Rajas es la energía que genera discordía en la vida y guerras en el mundo.


3. TAMAS:
  

Los alimentos tamásicos hacen a las personas torpes y perezosas, y las despojan de ideales, propósitos y motivaciones. Además, acentúan la tendencia al aislamiento crónico y a la depresión y llenan la mente de tinieblas, rabia y pensamientos impuros.


La renuncia a las comidas tamásicas debe ser uno de los primeros cambios que hagas en tu vida. Es la cualidad de la inercia, la oscuridad y destrucción en la naturaleza.


En el ser humano se manifiesta como un estado de pesadez y embotamiento corporal, emocional y mental.


La tendencia a la inercia, el desgano y a la oscuridad es la característica de este tipo de personalidades.


De las tres gunas ésta es la guna más densa a nivel energético, y es la primera que es necesaria ir disminuyendo para el trabajo espiritual.


LOS ALIMENTOS TAMÁSICOS:

 
La carne, el pescado, las bebidas alcohólicas, la marihuana y el opio son tamásicos.
El consumo de carne y el alchoholismo están estrechamente relacionados. La necesidad de alchohol desaparece cuando se elimina la carne de la dieta. 


Los alimentos tamásicos incluyen la comida rancia y podrida, así como la fruta demasiado madura o demasiado verde. También abarcan la comida fermentada, quemada, frita, asada a la parrilla o recalentada muchas veces, los platos medio guisados, demasiado guisados o recocidos, así como los productos caducados o los que contienen conservantes, por ejemplo las comidas enlatadas, tratadas y precocinadas. 


Las setas están incluidas en esta categoría porque necesitan la oscuridad para crecer. También el vinagre, por ser el resultado de la fermentación y dificultar la digestión. 


Los alimentos fritos en mucho aceite son indigestos: la grasa impide la acción de los jugos digestivos. La fritura destruye la fina esencia nutritiva que resulta benficiosa para la salud, y la comida se vuelve tamásica.

Si los alimentos sátvicos se consumen en exceso, se convierten en tamásicos.


(Fuente: Textos espirituales hinduístas)


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