Rouco pidió policías para desalojar de la Almudena a los deshauciados * Decenas de personas que han perdido su vivienda ocuparon de forma simbólica la catedral para llamar la atención de las autoridades sobre sus demandas

Rouco pidió policías para desalojar de la Almudena a los deshauciados

El arzobispo de Madrid pidió a la Delegación del Gobierno que los agentes desocuparan el templo "sin líos".

Javier Baeza, párroco de Entrevías: "El dios de Jesús seguro que estaría con quienes han perdido su casa"

"El dios de Jesús seguro que estaba con los desahuciados. No necesita la defensa del poder", es lo que piensa en párroco del madrileño barrio de Entrevías Javier Baeza. Sin embargo, la actual jerarquía eclesiástica no es de la misma opinión, y por eso en la tarde del viernes el Arzobispado de Madrid llamó a la Delegación de Gobierno que dirige Cristina Cifuentes para que desalojara a un grupo de personas que se habían encerrado en la Catedral de la Almudena de forma simbólica para llamar la atención de la opinión pública sobre "la gran estafa hipotecaria" y el drama social de los desahucios.

Con esta protesta, organizada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), varias familias que se enfrentan a una inminente pérdida de su vivienda y activistas de la plataforma querían pedir públicamente una reunión con representantes del Gobierno, del Defensor del Pueblo, del Banco de España y del Poder Judicial y para que den soluciones.

"Esta acción viene después de un mes de protestas contra Bankia", explica para Público.es Daniel Martínez, de la Asamblea de Vivienda del movimiento 15-M y que estuvo en el grupo que permaneció fuera del edificio para dar apoyo a los encerrados. Todo empezó a las 19:00 horas, cuando 27 personas se sumaron a escuchar la misa de la Almudena. Al acabar, desvelaron sus intenciones y dijeron que no se irían hasta el lunes, cuando está convocada la manifestación de la PAH. "15 de ellos van a ser desahuciados de su vivienda próximamente y los otros 12 eran activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca", explica Martínez.

Más de una hora después, llegó la policía, "más tarde de los que pensábamos". Mientras se bajaban de los furgones, Martínez oyó decir a uno de los mandos, "nos hemos equivocado y hemos ido al cementerio de la Almudena". Al cabo de unos minutos, había "alrededor de 25 furgones de la Policía Nacional". Entonces desalojaron a las 50 personas que estaban en el grupo de apoyo, entre los que había niños y personas de edad avanzada, "con muy malas formas", e identificaron a todos, incluido a los periodistas que estaban cubriendo los hechos. En ese momento, para protestar de forma simbólica contra el trato recibido, decidieron hincar las rodillas en el suelo y echarse las manos al a cabeza.

Fuentes próximas a la Policía han confirmado a Público.es que fue desde el arzobispado de Madrid desde donde se ordenó el desalojo de la Almudena, pero "sin mucho lío", puesto que no deseaban atraer la atención. Con estas órdenes, los agentes fueron contundentes y advirtieron a los encerrados en el interior de la Catedral que si no abandonaban su protesta serían desalojados y detenidos. Ante estas amenazas, todos decidieron salir pacíficamente y fueron identificados.