Como es bien conocido por todos en estos momentos en España estamos pagando el precio más elevado de la electricidad de toda Europa. Según denuncia Facua en los últimos 10 años el recibo de la luz ha subido un 81%.
Detrás de estas subidas se esconde el ya famoso déficit de tarifa que reclaman las compañías eléctricas por vender la electricidad a un precio inferior del que cuesta producirla. Además achacan gran parte de este déficit a las energías renovables y sobre todo a la solar fotovoltaica y a la termosolar, la eólica se libra por que la inmensa mayor parte de los molinos instalados pertenecen a las compañías eléctricas. Esto en realidad no deja de ser una pataleta consentida desde los gobiernos de Felipe González hasta el actual de Rajoy, pasando por Aznar y Zapatero.
Pero gracias al ingeniero sevillano Antonio Moreno Alfaro y su web vamos a desgranar el recibo de la luz y a ver donde nos tocan nuestro dinero.
El recibo de la luz consta de varios apartados por lo que nos cobran:
Potencia contratada: más conocido como “el mínimo” que pagamos religiosamente todos los meses tengamos o no consumo. Lo que se paga con dicha cantidad es la garantía de poder conectar la potencia especificada en su contrato siempre que lo necesite: 1,1 kW, 2,2 kW, 3,3 kW, 4,4 kW, etc.
De esta forma las compañías cobran por garantizar la potencia alrededor de 4700 millones de euros al año. Pero la pregunta es la siguiente ¿Pueden las compañías garantizar por lo que cobran que podamos utilizar esa potencia?. Parece ser que no, y sobre todo debido a la mala calidad de la red de distribución eléctrica, ésta no está preparada para soportar ni 1/3 de la potencia contratada en España.
Energía consumida: este concepto consta de varios apartados.
Kwh consumidos: éste es un dato que las compañías obtienen del contador instalado en las viviendas, comercios, empresas y demás. Pero como resulta que el parque de contadores, como veremos más adelante, está envejecido y falto de mantenimiento, por errores de los contadores las compañías vienen cobrando alrededor de 100 millones de euros más al año.
Precio del kWh: Este precio lo fija el gobierno después de cumplir una serie de tramites legales, que en algunas ocasiones no se cumplen y desvirtúa el precio real de la electricidad, llevándonos a consecuencias lamentables para la economía de los clientes.
Importe de la energía consumida (kWh): Es el resultado de multiplicar el precio del kWh fijado por el gobierno por el número del kWh consumidos que marca nuestro contador.
Si tenemos en cuenta la fijación arbitraria por parte del gobierno del precio del kWh y el error de los contadores a favor de las compañías, en este concepto las compañías pueden llegar a ingresar cerca de 450 millones de euros de más al año.
Impuesto sobre electricidad: Este impuesto grava tanto la potencia contratada como el del consumo de la electricidad, pero resulta la potencia contratada no es un bien fabricado, si no más bien un canon que se paga para poder ser cliente de una compañía eléctrica. Además el impuesto sobre electricidad está gravado por el IVA, con lo que anualmente por estos conceptos las compañías pueden estar cobrando de más sobre 400 millones de euros de más a sus clientes.
Alquiler equipos de medida: En este concepto pagamos un alquiler mensual con la única y exclusiva finalidad de “cubrir la función económica de permitir a las empresas alquiladoras la adecuada renovación y actualización del parque de contadores con objeto de evitar los perjuicios que de la falta de dichas renovación y actualización se derivan para la calidad y fiabilidad de la medida.” en poca palabras el mantenimiento y renovación del parque de contadores.
Durante mucho tiempo (desde 1984) el Gobierno no había regulado el control metrológico del Estado sobre los contadores de la luz, y por tanto, no existía ninguna normativa oficial que defina en qué consiste el citado servicio, pero pese a ello, es decir, haber cobrado el servicio, las compañías eléctricas no han hecho frente en ningún momento a la adecuada renovación y actualización del parque de contadores. Por este concepto las compañías llevan cobrados desde 1984 hasta 2011 unos 8300 millones de euros.
Además de todos estos conceptos que vienen en el recibo de la luz las compañía han ingresado del Estado, es decir, de todos nosotros más dinero por el siguientes concepto.
CTC: Costes de transición a la competencia basándose en la ley 54/1997 del Sector eléctrico, el estado aprobó que las compañía eléctricas cobrasen 9063 millones de euros.
Con este pago se reconocía la existencia de unos costes de transición para las compañías al mercado competitivo. Y esto continua siendo un Reino de Taifas.
En definitiva y como resumen:
Si las compañías nos reclaman por el famoso déficit de tarifa 25.000 Millones de €, a la vista puede estar que se lo han cobrado y con creces. Lo lamentable de todo esto es ver que los sucesivos gobiernos de la democracia han consentido y acrecentado este tipo de prácticas en las compañías eléctricas, además de sentarse una vez retirados en los consejos de administración de todas y cada una de ellas.
La ligereza (habría que decir la complicidad) con la que el Gobierno ha cedido a la poderosas compañías eléctricas estos 100.000 millones de euros contasta con la brutalidad y el salvajismo con los que el Gobierno está aplicando los recortes a los más débiles e indefensos (www.youtube.com/watch?v=WxoyV55owLc). Estamos sobre un barril de pólvora.
Debe existir en España algún organismo judicial que se tome en serio todas y cada una de las denuncias realizadas desde hace tiempo por Antonio Moreno Alfaro, que las investigue y ponga a cada uno en su sitio.
Hoy el señor Moreno está pendiente de juicio por una denuncia interpuesta por Endesa, que solicita el cierre de su web www.estafaluz.com y le pide una indemnización de 50.000€.
Gracias Antonio por toda la información facilitada.
Enlace con el artículo
Detrás de estas subidas se esconde el ya famoso déficit de tarifa que reclaman las compañías eléctricas por vender la electricidad a un precio inferior del que cuesta producirla. Además achacan gran parte de este déficit a las energías renovables y sobre todo a la solar fotovoltaica y a la termosolar, la eólica se libra por que la inmensa mayor parte de los molinos instalados pertenecen a las compañías eléctricas. Esto en realidad no deja de ser una pataleta consentida desde los gobiernos de Felipe González hasta el actual de Rajoy, pasando por Aznar y Zapatero.
Pero gracias al ingeniero sevillano Antonio Moreno Alfaro y su web vamos a desgranar el recibo de la luz y a ver donde nos tocan nuestro dinero.
El recibo de la luz consta de varios apartados por lo que nos cobran:
Potencia contratada: más conocido como “el mínimo” que pagamos religiosamente todos los meses tengamos o no consumo. Lo que se paga con dicha cantidad es la garantía de poder conectar la potencia especificada en su contrato siempre que lo necesite: 1,1 kW, 2,2 kW, 3,3 kW, 4,4 kW, etc.
De esta forma las compañías cobran por garantizar la potencia alrededor de 4700 millones de euros al año. Pero la pregunta es la siguiente ¿Pueden las compañías garantizar por lo que cobran que podamos utilizar esa potencia?. Parece ser que no, y sobre todo debido a la mala calidad de la red de distribución eléctrica, ésta no está preparada para soportar ni 1/3 de la potencia contratada en España.
Energía consumida: este concepto consta de varios apartados.
Kwh consumidos: éste es un dato que las compañías obtienen del contador instalado en las viviendas, comercios, empresas y demás. Pero como resulta que el parque de contadores, como veremos más adelante, está envejecido y falto de mantenimiento, por errores de los contadores las compañías vienen cobrando alrededor de 100 millones de euros más al año.
Precio del kWh: Este precio lo fija el gobierno después de cumplir una serie de tramites legales, que en algunas ocasiones no se cumplen y desvirtúa el precio real de la electricidad, llevándonos a consecuencias lamentables para la economía de los clientes.
Importe de la energía consumida (kWh): Es el resultado de multiplicar el precio del kWh fijado por el gobierno por el número del kWh consumidos que marca nuestro contador.
Si tenemos en cuenta la fijación arbitraria por parte del gobierno del precio del kWh y el error de los contadores a favor de las compañías, en este concepto las compañías pueden llegar a ingresar cerca de 450 millones de euros de más al año.
Impuesto sobre electricidad: Este impuesto grava tanto la potencia contratada como el del consumo de la electricidad, pero resulta la potencia contratada no es un bien fabricado, si no más bien un canon que se paga para poder ser cliente de una compañía eléctrica. Además el impuesto sobre electricidad está gravado por el IVA, con lo que anualmente por estos conceptos las compañías pueden estar cobrando de más sobre 400 millones de euros de más a sus clientes.
Alquiler equipos de medida: En este concepto pagamos un alquiler mensual con la única y exclusiva finalidad de “cubrir la función económica de permitir a las empresas alquiladoras la adecuada renovación y actualización del parque de contadores con objeto de evitar los perjuicios que de la falta de dichas renovación y actualización se derivan para la calidad y fiabilidad de la medida.” en poca palabras el mantenimiento y renovación del parque de contadores.
Durante mucho tiempo (desde 1984) el Gobierno no había regulado el control metrológico del Estado sobre los contadores de la luz, y por tanto, no existía ninguna normativa oficial que defina en qué consiste el citado servicio, pero pese a ello, es decir, haber cobrado el servicio, las compañías eléctricas no han hecho frente en ningún momento a la adecuada renovación y actualización del parque de contadores. Por este concepto las compañías llevan cobrados desde 1984 hasta 2011 unos 8300 millones de euros.
Además de todos estos conceptos que vienen en el recibo de la luz las compañía han ingresado del Estado, es decir, de todos nosotros más dinero por el siguientes concepto.
CTC: Costes de transición a la competencia basándose en la ley 54/1997 del Sector eléctrico, el estado aprobó que las compañía eléctricas cobrasen 9063 millones de euros.
Con este pago se reconocía la existencia de unos costes de transición para las compañías al mercado competitivo. Y esto continua siendo un Reino de Taifas.
En definitiva y como resumen:
Si las compañías nos reclaman por el famoso déficit de tarifa 25.000 Millones de €, a la vista puede estar que se lo han cobrado y con creces. Lo lamentable de todo esto es ver que los sucesivos gobiernos de la democracia han consentido y acrecentado este tipo de prácticas en las compañías eléctricas, además de sentarse una vez retirados en los consejos de administración de todas y cada una de ellas.
La ligereza (habría que decir la complicidad) con la que el Gobierno ha cedido a la poderosas compañías eléctricas estos 100.000 millones de euros contasta con la brutalidad y el salvajismo con los que el Gobierno está aplicando los recortes a los más débiles e indefensos (www.youtube.com/watch?v=WxoyV55owLc). Estamos sobre un barril de pólvora.
Debe existir en España algún organismo judicial que se tome en serio todas y cada una de las denuncias realizadas desde hace tiempo por Antonio Moreno Alfaro, que las investigue y ponga a cada uno en su sitio.
Hoy el señor Moreno está pendiente de juicio por una denuncia interpuesta por Endesa, que solicita el cierre de su web www.estafaluz.com y le pide una indemnización de 50.000€.
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