A Mariano Rajoy y su banda de pillos/holgazanes/bigardos se les ha terminado los 100 días de confianza, el escudo de Zapatero y su secta, la crisis mundial, la subida del petróleo y las torturas mentales para desviar la opinión de los eclipsados españoles.
Por lo que, Mariano Rajoy y sus lacayos tienen que decidir si se va a pedir el RESCATE y en caso afirmativo ¿Cómo, de qué forma y en qué condiciones? Como que hasta el día de la fecha todo ha sido mentiras y burlas; los españoles tenemos derecho a estar informados antes de que esta banda de ineptos adopte cualquier determinación al respecto. Esos globos sondas que nos envía el Sr. Rajoy vía alcaldesa de Madrid, Ana Botella el “rescate blando” es inevitable, son algo más que sospecha
A la vez debería decidir, también, cuáles serán los principales vectores de la política económica y social. Porque el rescate oficial e informarnos. El rescate es obvio y tiene que haber una modificación de alto riesgo para España.
La crisis de Gobierno es inevitable va a cambiar mocos por babas. En principio estaba decidido “echar a Montoro”. Pero el mero hecho de que, estos días” De Guindos le compre a Bankia un Ático de superlujo en La Moraleja –Ha elegido el justo y preciso momento- , O sea, este va directo “al paro”. Los otros ni se tienen en cuenta, de todas formas quienes entre lo hará como mínimo igual. ¿Le habrá elegido el “grupo” de Ministros Zapatero? ¡qué ineptitud, por Dios¡ Aunque con tantos errores monumentales igual se carga a los dos, Montoro y De Guindos. No sin dejar de reconocer que Montoro es, posiblemente, uno de los políticos actuales más preparados.
El siguiendo pecado capital que tiene que afrontar, Rajoy, es cómo piensa el Ejecutivo atajar el malestar social que va “in crescendo” y qué política tiene diseñada al respecto. Si es el palo y tiente tieso de ese curioso personaje apellidado Fernández Díaz –no se puede hacer un gobierno en las actuales circunstancias lleno de enchufados- o si por el contrario como corresponde a unos gobernantes democráticos hay un plan legal y civilizado para hacer ver a un pueblo doliente y en ocasiones hambriento que el poder soberano de la Nación les amparará pase lo que pase y diga lo que le de la gana la señorita Merkel, el mefistofélico Draghi o a quien corresponda por turno de oficio.
La estafa de las preferentes es un tema que debe depositar –sin más- en manos de la justicia. No, no se debe inmiscuir el Estado en las preferentes. A los ladrones no les asiste la política, si la justicia por derivada correspondiente. De esa forma, no pagaremos los españoles y si lo harán las partes a quien correspondan. Solo faltaba añadir las preferentes a la deuda.
El siguiendo pecado capital que tiene que afrontar, Rajoy, es cómo piensa el Ejecutivo atajar el malestar social que va “in crescendo” y qué política tiene diseñada al respecto. Si es el palo y tiente tieso de ese curioso personaje apellidado Fernández Díaz –no se puede hacer un gobierno en las actuales circunstancias lleno de enchufados- o si por el contrario como corresponde a unos gobernantes democráticos hay un plan legal y civilizado para hacer ver a un pueblo doliente y en ocasiones hambriento que el poder soberano de la Nación les amparará pase lo que pase y diga lo que le de la gana la señorita Merkel, el mefistofélico Draghi o a quien corresponda por turno de oficio.
La estafa de las preferentes es un tema que debe depositar –sin más- en manos de la justicia. No, no se debe inmiscuir el Estado en las preferentes. A los ladrones no les asiste la política, si la justicia por derivada correspondiente. De esa forma, no pagaremos los españoles y si lo harán las partes a quien correspondan. Solo faltaba añadir las preferentes a la deuda.
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