Letizia Ortiz pasa (otra vez) por el quirófano para hacerse un microlifting ¡paga España!
La princesa de Asturias ha vuelto a pasar por el quirófano. Días antes de viajar a Luxemburgo para asistir a la boda de los grandes duques herederos junto a su esposo, doña Letizia visitó al doctor Antonio de la Fuente, experto cirujano plástico, muy conocido en los círculos de la alta burguesía de la capital, quien, tal y como publica Vanitatis, le practicó un microlifting, es decir, un leve estiramiento facial.
Una intervención con la que su Alteza Real habría conseguido tensar ligeramente, a su vez, la piel del cuello, su particular tendón de Aquiles, y eliminar algunas "molestas imperfecciones", según cuentan fuentes solventes a este portal. De la Fuente, que trata a personalidades de la escena social como la baronesa Thyssen en la consulta que regenta bajo su mismo nombre en la Milla de Oro de Madrid, es Jefe de la Unidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de la Clínica Ruber Internacional, donde, según estas mismas fuentes, la princesa de Asturias habría sido intervenida. Este tipo de retoques, ligeros y naturales, son el último grito en moda estética, no precisan de post-operatorio y no generan cicatrices visibles. Tan sólo una pequeña incisión a la altura de la mandíbula, que desparece a los días. Por eso, últimamente doña Letizia, que se ha enfrentado por primera vez a una operación de cirugía de mayor envergadura, luce más joven que nunca.
La primera ocasión se remonta a agosto de 2008, cuando la princesa se realizó una septorrinoplastia. La versión oficial de la Casa Real causó un gran revuelo. Según informaron, doña Letizia quiso corregir una desviación del tabique nasal que le producía problemas respiratorios ocasionales. En cambio, otras informaciones apuntaban que el verdadero motivo respondía a razones de imagen. Pero mucho antes de aquello, Su Alteza era habitual en el centro estético de Carmen Navarro, donde la pusieron a punto para su boda con el príncipe Felipe en 2004. Los coches oficiales a las puertas de la clínica de la esteticista de las estrellas patrias siempre la delataban. Allí se quitó las estrías que le ocasionó su embarazo de la infanta Leonor, mediante un método revolucionario,
Cuando se operó la nariz, dejó de ir y optó por los servicios del doctor De La Fuente, quien ahora, se ha atrevido a operar a la ínclita princesa. Hasta esa fecha, Letizia únicamente había recurrido a tratamientos más suaves a base de masajes, peelings, acido hialurónico, vitaminas o inyecciones de bótox. Por no hablar de su afición a las pestañas postizas. Últimamente, un rumor sobre su aspecto físico corre de redacción en redacción: las fotografías de sus últimas apariciones evidencian un hipotético, aunque ligero, aumento de labios en la princesa. Son varios los que aseguran que doña Letizia también habría recurrido a inyecciones de bótox para conseguir la boca perfecta. La obsesión de la esposa del heredero a la Corona por convertirse en la princesa diez parece que no ha llegado a su fin.
El príncipe, siempre dispuesto a dar la mano. -EUROPA PRESS
Ser el heredero de la Corona puede traer algunas incómodas situaciones y si no que se lo digan al príncipe Felipe que se enfrentó a uno de estos embarazosos momentos el pasado martes.
Felipe acudió al funeral en memoria de Iñigo de Arteaga que se celebró en la madrileña iglesia de San Francisco de Borja. Cuando el príncipe abandonó el templo por una de las puertas laterales se cruzó con una mujer que pedía limosna y que le tendió la mano para que le diera una moneda.
El heredero más acostumbrado a que la gente le pida saludos y no dinero, no lo dudó un segundo. Alargó su brazo, tendió su mano y le dio un fuerte apretón. La mujer de origen rumano no daba crédito a la reacción real aunque correspondió al saludo de Felipe, que muy satisfecho continuó su camino ajeno a la petición. —
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