Tanto follón con no fumar, y ahora lo permitirán
en los casinos de un mafioso
EUROVEGAS: LA CASA SIEMPRE GANA
El nuevo proyecto de ley de medidas tributarias
que ha sido aprobado este martes en el Congreso por el Partido Popular, recoge una serie de modificaciones, que ya en su día se apuntaron como exigencia de Mr. Adelson para su macroproyecto Eurovegas.
Por ejemplo, los ayuntamientos podrán aplicar descuentos del IBI de hasta un 95% a los inmuebles en que se lleven a cabo actividades económicas. También se podrán aplicar bonificaciones a los sujetos pasivos que desarrollen actividades económicas de especial interés o utilidad (como puede serlo una supuesta creación de puestos de trabajo).
Estas leyes, forman parte de un paquete de medidas que el magnate – y delincuente – yanqui impuso a Esperanza Aguirre
para aceptar montar su gran ciudad-casino en la Comunidad de Madrid. Recordemos que otra de ellas fue el de poder fumar en los casinos, algo que va en contra de la Ley Antitabaco que tanto revuelo armó en su día, pero a la que ni corta ni perezosa, la siempre dicharachera Aguirre, no dudó en contestar que no hay que poner el grito en el cielo porque se permitiera fumar, no en hoteles, sino en casinos, del mismo modo que antes la había defendido a capa y espada.
Y viendo esto, tampoco es de extrañar que Mr. Adelson se haya reunido (sin que trasciendan los motivos a la prensa) con Mariano Rajoy, y que fuera recibido, justo antes que el presidente madrileño, Ignacio González.
Hay un motivo para llevar todo esto con la mínima transparencia posible: es una vergüenza aceptar en España un proyecto que ha sido rechazado por todos los países europeos
, por lo que conlleva en sí este tipo de negocio, y por las condiciones que pretendía Mr. Adelson.
Porque aparte de las exenciones dinerarias ya aprobadas, y la modificación de la Ley Antitabaco, (que ya se aprobará), pretende modificaciones en le Ley de Extranjería, la Ley de prevención del blanqueo de capitales, la Ley autonómica del juego, y la Reforma Laboral.
Hay más aún. El proyecto está previsto ejecutarlo por tramos. Si el primer tramo no es rentable, lo puede abandonar. Y de este primer tramo tan sólo financiará entre el 25% y el 35%, el resto lo hará la banca (que en contra de lo que toso pensamos, para esto sí que tiene dinero). Con lo cual, la famosa inversión de 17.000 millones, será – como mucho – de 2.000 millones. Más o menos lo que habrán costado las infraestructuras, sin contar las indemnizaciones por expropiación de terrenos, derribos de construcciones que haya en los mismos, etc.
Por otra parte, el argumento principal esgrimido, el del empleo con sus 250.000 puestos de trabajo, es falaz, ya que únicamente se creará empleo en la etapa de construcción de los edificios, por lo que es un trabajo temporal, y el que puede llegar a ser más o menos fijo, el de empleados de los hoteles y casinos, son precarios y sin derechos ninguno, según la costumbre de Mr. Adelson, que prohíbe la sindicación de sus trabajadores, impones condiciones y horarios draconianos y paga sueldos paupérrimos.
Por supuesto, la cantidad ha de ser muy inferior a la esgrimida, ya que la LVSC (Las Vegas Sands Corp.) tiene en el mundo una cantidad ocho veces inferior de empleados a la que el gobierno nos ha pretendido hacer creer. Si por otra parte, tenemos en cuenta el impacto medioambiental y el despilfarro de recursos, como la demanda de electricidad, similar a la de una ciudad de más de medio millón de habitantes y el consumo de agua, equivalente al de una ciudad de setenta mil, no se precisa ser muy espabilado para ver que se está defendiendo intereses particulares minoritarios frente al bien común.
Otra más de lo mismo, a base de mentiras, medias verdades, y opacidad en todo lo que se está haciendo.
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