A central nuclear española, se le pierden más de 200 tambores de residuos radioactivos

El CSN ha dado la voz de alarma

¿Dónde están los residuos de las centrales nucleares Ascó? El Consejo de Seguridad Nuclear está considerando sanciones después de encontrar que los administradores de los sitios no estaban al tanto del almacenamiento de 233 fuentes radiactivas, algunas de las cuales tienen un alto riesgo.

Inspirado por la NRC de EE.UU. (Comisión de Regulación Nuclear), el sistema de control de las centrales nucleares españolas requiere un seguimiento riguroso de todos los elementos radioactivos utilizados para la producción de electricidad.

En su último informe, la agencia ha dado la voz de alarma por los inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), 233 fuentes encapsuladas radiactivas de la central de Ascó desaparecido los documentos del programa de gestión de residuos.

El Consejo de Seguridad Nacional se reunirá hoy para decidir sobre las sanciones, pero es el ministro de Industria para ser responsables en última instancia, determinar la cantidad de la multa.

Los incidentes clasificados como “blancos”

El incidente se clasifica como de nivel “blanco”, que corresponde a una “baja a moderada”. Los residuos radiactivos habría sido imposible localizar en bidones, algunos de los cuales han sido transportados a las instalaciones de almacenamiento de El Cabril. Lamentablemente, no hay documentos que confirmen estas hipótesis con certeza.

Otros residuos todavía encontrar en el sitio de Ascó en un área de almacenamiento temporal, pero el inventario de las fuentes radiactivas no coincide con la información proporcionada en la batería.

Peor aún, imposible de obtener en sus manos ocho hojas de fuentes de alta actividad radiológica todavía figuran en el inventario de Ascó.

Estas deficiencias en los diversos códigos que regulan el tratamiento circuitos y almacenamiento de los residuos nucleares afectan a los dos reactores de Ascó. CSN puso en duda la capacidad de los administradores del sitio para calcular las dosis de radiactividad que podrían ser liberados accidentalmente.

Todavía no es posible determinar con precisión la ubicación y el estado de un número considerable de fuentes radiactivas, y los reguladores están preocupados por el impacto que la nueva opinión pública.

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