Obsolescencia constitucional

 

Constitución, Carta Magna, Norma Suprema ... varios son los nombres por los que nos referimos a la cúspide de nuestro ordenamiento jurídico: La Constitución Española de 1978 . El 6 de diciembre se cumplen 34 años del texto que nos llevó de la dictadura a la "democracia" culminando con el periodo de transición. Tal vez no sea lo más adecuado celebrar cumpleaños en vísperas de funeral ya que en España atendemos a un texto normativo que se encuentra prácticamente muerto u obsoleto, producto de la violación continua de su articulado por parte de la clase política.

Nuestra constitución es un mero conjunto de papeles mojados para la humildad, y un escudo al que recurren los grandes poderosos ante la violación de cualquier precepto o norma. 

 

Existen varios puntos que destaca la obsolescencia de la Constitución, empezando por la base de la que emana. Esta parte del fin de una dictadura y no de un largo periodo democrático; estando redactada y auspiciada en parte por los "palmeros del generalísimo", cosa que tal vez pueda justificarse con el concepto de pluralismo, pero que no termina de convencer a un servidor.

Así pues, si de forma objetiva analizamos el contenido del texto obtenemos como conclusión que no es más que un bunker para la Corona y los grandes partidos. La legislación externa que la amplia representa el fortalecimiento de la misma, producto que genera aún más discriminación política y social.

Mientras algunos de los artículos de nuestra constitución murieron hace años -como el referente al servicio militar- otros son utilizados a su antojo por políticos según el grado de populismo que necesiten: Si necesitan votos, permiten todo tipo de manifestaciones y actos reivindicativos amparándose en la Constitución. Una vez alcanzan el poder, descuartizan artículos como el Art. 21 CE que permite la reunión pacífica alegando que 4 o 5 hombres-cabra han producido altercados e incitado a la violencia. ¿Y no incita más a la violencia los actos pro-vida donde se piden pena de cárcel a aquellas mujeres que deciden abortar? No obstante, ese es otro debate.

Otros artículos por el contrario jamas serán llevados en su totalidad a la práctica: 

• Art. 14: Igualdad ante la ley: Si todos los españoles son iguales ante la ley, ¿por qué el Rey no lo es, y se protege en el Título De La Corona con un precepto que enuncia la inviolabilidad de la persona del Rey, y la "intocabilidad" del mismo?

• Art. 16: Se garantiza la libertad ideológica: salvo que el Gobierno no la comparta y mande a los anti-disturbios para esconder a todos aquellos que se aquejan de las malas gestiones. 

• Art. 20: Libertad de expresión, sobre expresar y difundir ideas y opiniones: les faltó añadir: "salvo que sean contra la Monarquía o demás instituciones del Estado". ¿Cuantas publicaciones han sido "raptadas" por el Gobierno? De cara al público pocas, pero tras las cámaras seguro que encontraríamos decenas de vídeos, textos, canciones y demás, callados por el Gobierno.

• Igualmente la Constitución asegura el derecho a una vivienda digna: ¿cuanto de constitucional tiene entonces que los bancos desahucien a miles de personas en España ante la pasividad de la clase política? ¿Que coherencia hay entonces en dicho precepto? En complemento a este podríamos destacar el derecho al trabajo, derecho que no se permite ejercer en nuestro país gracias a las malas gestiones políticas. Entonces, ¿para que queremos que se enuncie un derecho que más tarde se va a incumplir? ¿Dónde podemos enjuiciarnos contra el Gobierno los casi 6 millones de "amigos" que se encuentran en la misma situación, por no permitirnos ejercer nuestro derecho al trabajo?

Por otra parte, la Constitución sirve como arma de doble filo para la defensa entre políticos en oposición, utilizada como amenaza ante la falta de consenso y reformada a su antojo sin consultar la voluntad popular.  ¿Cuantas veces habremos oído: "lo recurriremos ante el Tribunal Constitucional" y en contraposición, cuantas veces habéis escuchado "lo consultaremos con el pueblo" ?

Nuestra Constitución precisa una reforma total para la re-actualización de la misma en aras de conseguir una democracia más participativa, justa e igualitaria, que se adapte a la sociedad española del siglo XXI y modernice las instituciones del territorio nacional empezando por el ámbito político y empresarial de modo que el incumplimiento de la misma no pueda ser callado a golpe de capital. 

La sociedad española está legitimada para pedir una reforma constitucional total, y sabemos cuando lo queremos: ¡AHORA!

Dani Ruiz

Miércoles 05 de Diciembre de 2012

@daruiz03