Gran parte del personal de limpieza del aeropuerto de Madrid-Barajas siguió este lunes con una huelga por tiempo indefinido que está provocando una acumulación de residuos en el cuarto aeropuerto más grande de Europa.
Papeles, latas y bolsas de plástico cubrían el suelo de las terminales 1, 2 y 3 por la huelga indefinida que emprendieron el 24 de enero los empleados de la empresa de limpieza Pilsa para protestar contra la supresión de 54 puestos de trabajo.
El personal de limpieza de la terminal 4, contratados por la compañía Eulen, se había unido a la huelga el domingo por la noche pero un día más tarde llegaron a un acuerdo con la dirección que debía permitir desconvocar el paro, afirmó una responsable sindical.
Los empleados de Eulen protestaban contra la decisión de disminuir en 400 euros su salario mensual (una reducción del 30%) y suprimir algunos privilegios como la prima por trabajar en días festivos, había explicado anteriormente Antonia Alcaraz Tornay, responsable del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en el aeropuerto madrileño.
Sin embargo la reunión del lunes entre los representantes sindicales y los dirigentes de Pilsa, filial del grupo de servicios Alentis, terminó sin acuerdo.
“El periodo de negociación está abierto. Estamos constantemente en contacto con ellos [los empleados]. Confiamos en que se encontrará una solución favorable para todos”, declaró Joaquín Álvarez, portavoz de Alentis.
Con 45 millones de pasajeros en 2012, el aeropuerto de Madrid Barajas es el cuarto mayor de Europa.
elEconomista.es
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