Wert critica a Jordi Évole en un reportaje de la agencia Reuters sobre 'Salvados'

Cientos de miles de estudiantes y trabajadores volvieron a inundar ayer jueves las calles de Chile a favor de una educación pública, gratuita y de calidad. En la capital, Santiago de Chile, la policía realizó violentas cargas en las que utilizó lanzadoras de balines, gases lacrimógenos y chorros de agua.

A la convocatoria se sumaron numerosas organizaciones sociales y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que agrupa al mayor número de sindicatos del país.

Las multitudinarias marchas recordaron el estallido de las primeras protestas estudiantiles a inicios de 2011, las más importantes en dos décadas, con las que consiguieron hacer tambalear el gobierno del derechista Sebastián Piñera y cambiar a dos ministros de Educación.