EL REGRESO DE AZNAR * Retrocedamos primero un poco. Tomemos perspectiva. Tanto Aznar como Rajoy vienen de dos familias franquistas, pero del franquismo segundón.

EL REGRESO DE AZNAR

Rafael Narbona

Retrocedamos primero un poco. Tomemos perspectiva. Tanto Aznar como Rajoy vienen de dos familias franquistas, pero del franquismo segundón. No son fascistas propiamente dichos sino más bien arribistas pequeño burgueses que desean enriquecerse y ascender socialmente = trabajar para el señorito, i.e, para el cacique-empresario-industrial-aristócrata-obispo-banquero o cualquier elemento que se sitúe socialmente por encima de ellos.

 El padre de Rajoy, Juez, tapó un sucio asunto del hermano de Franco, con desaparición de sumario y asesinato de testigos incluidos. Aznar es hijo y nieto de propagandistas franquistas cercanos al partido fascista Falange.

Hasta ahí la pantalla que quieren que veamos.

Pero Fraga no era un segundón. Fraga pertenecía a una poderosa familia industrial y financiera: los Ibarra, de quien era hijo bastardo. Fraga, desde el principio, es colocado por sus protectores para formar parte del núcleo duro del Estado, el controlado por las familias aristocráticas e industriales, por los militares y el Vaticano. Este núcleo duro tiene contactos y alianzas económicas y familiares a nivel internacional y junto con otras oligarquías similares constituyen una élite mundial interconectada que se apoyan y se defienden los unos a los otros al igual que la Santa Alianza estableció las reglas del gobierno de Europa para evitar el triunfo del proletariado, de los esclavos y siervos, su enemigo mortal de clase que está destinado a acabar con ellos.

Fraga era también el hombre de Washington (y por ende de los británicos) para controlar la transición (como si no hubieran tenido también a Felipe González y a Carrillo). Al igual que Charles Pasqua en Francia, o Agnelli en Italia, Fraga estaba a la cabeza de ese otro Estado, ese Estado que no se ve, donde el capital gobierna entre bastidores.

Rajoy siempre fue el secretario de Fraga que lo puso junto a Aznar para controlarlo. Hay que saber también que Fraga estaba de mierda hasta el cuello, con asesinatos políticos y terrorismo de estado a toda máquina, además de enriquecimiento ilícito del que nunca se ha hablado. Necesitaba atar en corto a Aznar, que progresivamente fue evolucionando hacia el neoliberalismo estadounidense sionista, que es donde estaba la verdadera pasta.

Poco a poco, Aznar va socavando el status quo de los antiguos poderosos, haciendo monumentales negocios con sus amigos e instaurando un sistema de corrupción generalizada que amenaza con una crisis general en la que las responsabilidades de gente como Fraga y otros asesinos ladrones de su calaña, pudieran ser esclarecidas. Fraga es además el garante último del Rey, el sucesor de Franco, y de esa megafauna mundial que como hemos visto se apoyan para conservar sus escandalosos privilegios y crímenes.

Por eso, cuando Aznar se va a los USA, a por más pasta y Esperanza Aguirre comienza su asedio Fraga sentencia: RAJOY. Por miedo, todo el mundo acata, pero sólo provisionalmente. El viejo mundo, Rajoy, Fraga, el Rey, la cúpula militar, el Vaticano, es ahora un obstáculo para descuartizar el país en lotes de subasta y comérselos como filetazos.

 La trama EUROVEGAS es el mejor ejemplo de este fenómeno. Enormes negocios mafiosos a los que les sobra el Estado.

Nada se habló tampoco de la evidente ejecución de una campaña de acoso y derribo contra Juan Carlos de Borbón, orquestada fundamentalmente por el diario El Mundo y sus satélites (Libertad Digital, etc) y que forma parte del plan general. La gran interrogante es qué partido tomarán las grandes potencias ( y con potencia no me refiero a estados, sino a familias reales, a bancos ) en este asunto. ¿Aznar es el agente de intereses superiores o se trata de un gesto desesperado al verse abandonado por el sistema general de encubrimiento criminal llamado Estado?