Tenemos un problema de desempleo tan grande y la situación es tan desesperante que cualquier dato que ofrezca una reducción del desempleo puede ilusionarnos sin que haya motivos objetivos para ello. Hoy conocimos los últimos datos del paro registrado en las oficinas de empleo que indican que el desempleo bajó en mayo en 98.265 personas. Este aumento es estacional, puesto que en mayo siempre aumentan las contrataciones, principalmente en hostelería y agricultura debido a la llegada de la temporada estival.
A pesar de todo, tal y como el propio ministerio de Empleo muestra, los datos desestacionalizados no son tan optimistas: el paro registrado cayó sólo en 265 personas, mientras que la Seguridad Social registró un aumento de sólo 6.000 afiliados. Además son contratos temporales (que aumentan un 6%), sólo el 7,5% de los nuevos contratos son indefinidos; en la mayoría de los casos con salarios que no superan el salario mínimo; los contratos indefinidos han caído un 24%. Se confirma una vez más el aumento de la precariedad laboral y la sustitución de los antiguos contratos indefinidos por nuevos contratos temporales con bajos salarios y pocos derechos, gracias al efecto de la Reforma Laboral del PP. Mariano Rajoy y la ministra Báñez dicen que éstos datos son "claramente esperanzadores".
Más allá del desglose de estos datos concretos, no perdamos de vista el contexto en el que estamos. Este mismo gobierno del PP que hoy se agarra a estos datos para seguir justificando sus criminales y suicidas políticas neoliberales - "ajustes" y "reformas" - reconoció tras el Consejo de Ministros del pasado 26 de abril que en esta legislatura se destruirán 1.300.000 puestos de trabajo. Este mismo gobierno reconoce, en un documento que envió a Bruselas, que no creará empleo antes de 2015. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que el desempleo en España llegue al 27,3% este año y advierte que alcanzará el 28% en 2014. El FMI empeora las previsiones económicas para España en 2013 y 2014, donde el paro será del 27% y el 26,5% respectivamente. El Banco de España augura "una destrucción notable de puestos de trabajo a lo largo de 2013", alcanzando una tasa del 27,1% en 2013 y del 26,8% en 2014.
La Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS) prevé que el empleo en España seguirá cayendo en 2014. Todos estos organismos y otros muchos, como la Comisión Europea, a pesar de sus negras previsiones siguen recomendando profundizar en las políticas de "austeridad" y "flexibilidad laboral", es decir, destrozar más los derechos laborales abaratando el despido y reduciendo los salarios; como si no fueran precisamente éstas políticas neoliberales las que están destruyendo el empleo en España y en toda Europa. A más recortes más desempleo, y a más desempleo nos recetan más recortes. Esta es la irracionalidad en la que estamos instalados. El fundamentalismo económico neoliberal se impone a cualquier racionalidad.
¿De qué datos "claramente esperanzadores" habla Rajoy? Esta teoría de los "brotes verdes" no se sostiene ni siquiera observando los datos y previsiones del propio gobierno. Se contradicen a sí mismos con tal de seguir justificando el expolio público y el empobrecimiento de la clase trabajadora. Esta interpretación falaz y cortoplacista al máximo de los datos le servirán de argumento a Rajoy y a Fátima Báñez durante algunas semanas, y aliviarán la presión sobre ellos hasta que aparezca el siguiente dato económico que de al traste con su falso optimismo y su cinismo. En las tertulias televisivas de hoy y en las portadas de los periódicos de mañana reinará la esperanza y verán brillar el sol al final del túnel. La evidencia económica y la cruda realidad que viven la inmensa mayoría de los ciudadanos van por otro lado. Que no nos insulten más.
"Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto.
Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta.
Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta.
Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte.
No acometerán ni el problema religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos…"
Fuente: Benito Pérez Galdós, Episodios nacionales, Episodio 46 (Cánovas 1912.
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