Los enemigos del país deben ser rostros de
todos conocidos...
Si se los encuentra proceda en consecuencia!
ENRIQUE SANTIAGO. ABOGADO. DIRIGENTE DE IU. EJERCE LA
ACUSACIÓN POPULAR EN EL CASO BÁRCENAS.
Enrique
Santiago, en un momento de la entrevista que concedió a este periódico el pasado
lunes ANTONIO AMORÓS
De paso unos días en la provincia de Alicante, Enrique Santiago analiza el avance de la instrucción judicial
Enrique Santiago (Madrid, 1964) es el abogado que, en nombre
de Izquierda Unida y de otras asociaciones, ejerce la acusación particular en el
llamado caso Bárcenas. Actualmente ocupa la secretaría de Refundación y
Movimientos Sociales de la coalición, cargo que comparte con su actividad
jurídica.
¿Cuáles son los motivos que han llevado a Izquierda Unida, junto a
otras entidades, a presentar una querella criminal para ejercer la acusación en
el caso Bárcenas?
Cuando a finales de enero se conoce el contenido
de los llamados papeles de Bárcenas, a nuestro juicio, lo que esa documentación
explica son las políticas de infraestructuras y de absoluto derroche desplegadas
en España en el contexto de la burbuja financiera y también inmobiliaria.
Elementos que, además, están en el origen de la crisis económica. Derroches
presupuestarios que se habrían hecho, según esos papeles, para mayor
enriquecimiento de las grandes empresas constructoras. Eso aclara, desde nuestro
punto de vista, los motivos de que en España haya seis aeropuertos en los que no
ha despegado o aterrizado ningún avión, estaciones de AVE en las que no suben ni
bajan pasajeros o autopistas de peaje que el Gobierno, poco después de
construírlas, tiene que rescatar con dinero público al no circular vehículos.
Nuestra acción legal va dirigida a evidenciar este tipo de políticas: la compra
de Consejos de Ministros por parte de constructores y grandes empresas que se
han beneficiado usurpando recursos públicos.
¿O sea que, para
ustedes, la supuesta financiación ilegal del PP que se desprende de los papeles
de Bárcenas sería la «compra» de decisiones políticas sobre las grandes
adjudicaciones del Gobierno?
Para nosotros lo más grave no es que
dirigentes del PP con asiento en el Consejo de Ministros hayan estado cobrando
sobresueldos o comisiones ilegales, sino que el PP, desde nuestro punto de
vista, se ha venido financiando en los últimos 25 años, desde tiempos de Naseiro
y según esos papeles, a través de un sistema de cohechos relacionados con
prevaricaciones que les permitía disponer constantemente de dinero de las
grandes empresas de infraestructuras. Y, probablemente, como hemos sabido por
otras tramas de financiación como la Gürtel, se habrían comprado también
consejos de gobierno autonómicos y de municipios.
¿Y no teme que al
final el sumario de Bárcenas acabe anulado, igual que en su día el caso
Naseiro?
Buscar la nulidad es la única estrategia de defensa del PP.
Es uno de los elementos de negociación que, de hecho, le ofrecieron a Bárcenas
cuando un enviado del PP le visita en la prisión de Soto del Real. A cambio de
que no hable le garantizan la anulación del procedimiento entre septiembre y
octubre de este año además de ofrecerle otra serie de prebendas: medio millón de
euros en efectivo, garantía absoluta de que su mujer no entrará en la cárcel e,
incluso, la cabeza del actual Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. No
hay que perder de vista que la nulidad que el PP consiguió con el caso Naseiro
permitió que el mismo sistema de financiación que puso en marcha durante su
etapa como tesorero se haya mantenido, al menos, hasta marzo de 2010, fecha en
la que, formalmente que no de hecho, Bárcenas dejó de realizar sus funciones de
tesorero del PP, como así lo reconoce en sus declaraciones. El sistema es el
mismo desde los 80. Tanto es así que el primer apunte contable que aparece en
los papeles de Bárcenas es una entrega de dinero de Naseiro. Y todo, en su
conjunto, es el caso de la supuesta financiación ilegal del
PP.
¿Intenta implicar Luis Bárcenas a Rajoy y a Dolores de
Cospedal?
Es increíble que un sistema de financiación que ha movido
esas cantidades de dinero y que ha posibilitado la puesta en marcha de planes de
infraestructuras como los que ahora conocemos lo haya llevado adelante sólo
Bárcenas. No se lo cree la Policía ni tampoco, por lo que estamos viendo, el
juez que instruye el sumario. Para mantener un sistema de esas dimensiones hace
falta gente con mucha más influencia en la administración pública que el
tesorero del PP. Pretender atribuir en exclusiva a Luis Bárcenas este entramado
es tomarnos a todos por retrasados mentales. En sede judicial, ese argumento tan
pobre no está calando. Es obvio que es una pirámide como cualquier asociación
criminal. Es una asociación ilícita, que es uno de los delitos que figura en la
querella y que al PP le ha puesto muy nervioso. No decimos, ojo, que el PP sea
una asociación ilícita sino en el partido la había en los términos que recoge el
Código Penal. Estaban el tesorero y el gerente. Por supuesto. Pero también todos
aquellos que tomaban decisiones de índole económica y que conectaban al PP con
resoluciones de las administraciones públicas. ¿Cuál es nuestra tarea ahora?
Sacar a relucir a los miembros de esa asociación ilícita.
¿Cómo
interpreta ese cambio de versión del PP: de negar por completo la veracidad de
los papeles a echarle toda la culpa a Bárcenas?
Cuando el PP asumió
que comienza a ser sencillo acreditar la comisión de estos delitos ha de cambiar
esa estrategia. Y, desde ese momento, pasan a eludir responsabilidades y a poner
la «operación ventilador» en marcha: echar las culpas a todos los que han
ejercido de tesoreros como Álvaro Lapuerta, Álvarez Cascos que lo fue tres años
y el propio Luis Bárcenas. Y esa formulación de implicar a los tesoreros alude
de forma directa a gente con nombres y apellidos.
¿La declaración de
De Cospedal, Arenas y Cascos, solicitada por ustedes, ha dado este verano un
salto cualitativo a la instrucción?
Por supuesto. ¿Por qué las
solicitamos? A fecha de hoy, el PP no había dado explicación alguna sobre el
sistema de control de sus donaciones. Y esa responsabilidad correspondía a los
secretarios generales. El juez entendió que el criterio era acertado y, contra
la Fiscalía, aprobó esa declaración como testigos. Y se comprobó lo que veníamos
argumentado: no había ningún mecanismo en el PP para controlar las donaciones de
acuerdo a la ley. ¿Por qué? Es obvio. Si hubiera existido, no habrían podido
mantener este sistema de financiación irregular en el PP. Esas tres
declaraciones confirman la absoluta veracidad de los papeles de Bárcenas, algo
que ninguno de ellos, salvo De Cospedal, negó ante el juez. Se limitaron a
rechazar que hubieran cobrado las cantidades anotadas.
¿Y ahora
pedirán la declaración judicial de Mariano Rajoy?
Tenemos presentado
un escrito solicitando más diligencias. Vamos a ampliar la querella por un
delito más; nuevas empresas, algunas de ellas vinculadas a esta Comunidad; y
respecto a todos los que han sido tesoreros. Si el señor Rajoy fuera sólo el
líder del PP, desde luego, ya habríamos solicitado su declaración como testigo y
aunque sólo fuera para aclarar cómo se pactaron esas condiciones de salida de
Bárcenas de la tesorería. De Cospedal, de hecho, ya ha ratificado que fue el que
lo negoció. Ocurre, es cierto, que Rajoy, tiene una protección política y
jurídica. Y siendo presidente del Gobierno, antes de citarlo, vamos a acreditar
por otras vías la veracidad de las acusaciones que distintos testigos e
imputados le formulan. Una vez que las verifiquemos, en ese punto y en su caso,
tocaría.
¿Hacía dónde se mueve esa conexión valenciana del caso
Bárcenas que acaba de citar?
En los papeles de Bárcenas aparecen
diferentes empresas de la Comunidad, muchas de ellas vinculadas a la familia de
Juan Cotino, presidente de las Cortes. Nuestro criterio es que deben estar
imputadas todas las personas que se citan en los documentos realizando pagos.
Hasta ahora, habíamos empezado por las empresas más grandes. Pero, llegado este
punto y habiendo verificado los papeles, es una obligación procesal ampliar la
querella a todas las empresas que aparecen en la documentación, entre ellas las
de esta Comunidad.
¿La gravedad de este escenario de corrupción está
calando lo suficiente entre la ciudadanía?
A los ciudadanos ya no
les queda ninguna duda de que el PP ha nadado en un mar de corrupción y que su
financiación ha sido una auténtica orgía de dinero negro con el ingreso
constante de fondos procedentes de operaciones supuestamente ilícitas. « ¿Qué
hacían ustedes y cómo recaudaban dinero cuando no quedaba dinero en la caja «b»?
», le preguntaron las acusaciones y el propio juez a Bárcenas. Y su respuesta
fue: «Nunca faltaba. No teníamos ese problema». Constantemente recibían visitas,
ofrecimientos, ofertas... que luego, como dijo Álvaro Lapuerta, obligaban a
hacer llamadas a los ministerios para, con las habituales frases de cualquier
organización mafiosa, decir: «No sé de que te van a hablar. No tengo ningún
interés en eso. Sólo quiero que recibas a este señor que nos ha tratado muy
generosamente». Es de una película de «El Padrino».
¿En esta
Comunidad con casos como Gürtel, Brugal, Cooperación, Nóos... sin embargo el PP
sigue gobernando con mayoría absoluta?
Los ciudadanos de la
Comunidad Valenciana deberían reflexionar muy seriamente y poner a los
gobernantes en su sitio. Si no lo hacen pues, evidentemente, los dirigentes del
PP considerarán que tienen un cheque en blanco y continuarán esquilmando los
recursos públicos. Quizás los dos lugares en los que se han puesto de manifiesto
las más grandes operaciones de financiación irregular del PP son Galicia y la
Comunidad Valenciana. Y luego Madrid. Pero lo de esta Comunidad es que sale a
relucir en los papeles de Bárcenas y ocupa un lugar destacadísimo en la red
Gürtel que, no perdamos de vista, es parte del sistema de financiación irregular
del PP a los aparatos autonómicos. El modelo que se refleja los papeles de
Bárcenas financiaba, por su parte, a la dirección estatal del PP. Esta
Comunidad, desde luego, está a la cabeza de España en corrupción
política.
El «modus operandi» que cita usted con los papeles de
Bárcenas y el de Gürtel son casi iguales...
No es muy original.
Existían dos modelos: uno para la definición de grandes planes de
infraestructuras y otro, probablemente no con ministros sino con cargos de rango
menor, para decidir sobre contratos. ¿Gürtel? Era lo mismo. Definir contratos y
planes de infraestructuras en planos más reducidos: autonomías y
municipios.
¿Por qué sitúan los sobresueldos en un segundo plano de
la querella?
Es el menor de los delitos que se ha cometido.
Evidentemente, es una chorizada y una falta de ética apabullante que miembros
del Consejo de Ministros puedan haber estado cobrando dinero procedente de
comisiones ilegales. Pero tenemos un Código Penal en el que los delitos de
«cuello blanco» de corte económico son tratados con guante blanco. En España
tiene más pena atracar la caja registradora de una gasolinera que cobrar una
comisión millonaria por conseguir la adjudicación de una línea de AVE en un
sitio que no hace falta. El meollo es, insisto, que sistemáticamente a ministros
del PP, parece ser, que el tesorero les repartía sobres procedentes de pagos
efectuados por empresarios a cambio no sólo de adjudicaciones sino, lo que es
más grave, de la definición de las políticas de infraestructuras. En el PP, como
declaró un empresario y ratificaron Cascos y Bárcenas, existía una comisión de
infraestructuras, sin reflejo en los Estatutos, que reunía al tesorero, al
gerente, a constructores y a otros miembros del PP. Esa comisión definía las
grandes obras de infraestructuras que se incluían en los programas electorales
para ser ejecutadas si ganaban las elecciones. Y ahí se acordaban, entendemos,
esas grandes obras, en muchos casos innecesarias, a cambio de esas comisiones.
Luego eso se concretaba a través del dinero que, supuestamente el tesorero
repartía, en cada momento, a los componentes del PP que se sentaban en el
Consejo de Ministros.
¿Hay recibís de los
sobresueldos?
Bárcenas siempre ha dejado claro que no. Sí existen
recibís de pagos que se realizaban a otros dirigentes del PP. Es cierto que en
la inmensa mayoría de los casos no porque se trata de dinero negro. Pero el
rastro del dinero se sigue en los bancos.
La cúpula del PP se queja de que ustedes le estarían dando veracidad
con esta querella a un presunto delincuente como Luis
Bárcenas...
Luis Bárcenas nunca reconoció la veracidad de estos
papeles hasta el pasado 15 de julio. Cuando Bárcenas declara tiene poco margen
para negar la evidencia: hasta seis testigos –dirigentes del PP que, además,
siguen en el partido– han reconocido, en primera persona, la existencia de esos
cobros, como aparecen en esos papeles. Bárcenas lo admite después de estas
declaraciones. ¿Y si cobraban en dinero negro de dónde salía? No se consigue por
generación espontánea. Eso concede veracidad también a los apuntes de ingresos
que aparecen en los papeles. Además, son varios los empresarios –alguno
imputado– que han reconocido que venían haciendo pagos supuestamente irregulares
al PP. Todavía no los que figuran en la contabilidad de Bárcenas. Es cierto.
Pero sí admiten otros que vulnerarían la ley de financiación de partidos
políticos.
Hay numerosos indicios puestos encima de la mesa del juez Ruz por la
Unidad contra Delitos Financieros (UDEF) de la Policía. Por ejemplo, han
acreditado como los balances oficiales del PP, convertidos en una de las
principales pruebas de cargo, recogen esos ingresos en la cuenta bancaria de
donaciones. El sistema era sencillo: los empresarios pagaban; el dinero se cogía
y se troceaba en cantidades inferiores a los 60.000 euros o 100.000 euros, en
función de los topes legales; y se ingresaba pero con tan poca prevención que la
suma de los citados ingresos diarios coincide con las cantidades atribuídas a
constructoras que figuran en los papeles. Y también está la prueba caligráfica
que atribuye sin duda la autoría de la letra de esos papeles a Luis
Bárcenas.
¿Unas afirmaciones de tanta gravedad tendrían que provocar
la caída de un Gobierno?
Lo que buscamos es la condena de aquellas
personas?–empresarios y miembros del PP– que habrían cometido estos gravísimos
delitos con un menoscabo histórico en la economía de España.
¿Avala que el
juez Ruz sumara a la instrucción del caso Bárcenas la de la trama
Gürtel?
Nunca hemos optado por un juez u otro. Han sido otros los que lo han
hecho. Eso sí, en aplicación de la jurisprudencia y cuando la conexidad de los
delitos no es evidente, entendemos que la existencia de macroprocesos favorece
el vicio de la nulidad. Eso es pasado. Una vez decidida la competencia, a
nosotros nos da exactamente igual.
¿Tirará Bárcenas de la manta hasta
el final?
Bárcenas intentará salvarse como cualquier otro presunto
criminal que esté en prisión e imputado en un procedimiento de esta envergadura.
Lo que Bárcenas, de alguna forma, ha dado a entender en sus declaraciones es
que, a estas alturas, poco pueden hacer. Ese análisis coincide con su estrategia
de defensa: intentar demostrar que era una parte del engranaje y que,
precisamente, no estaba en la cumbre de la pirámide. Y que, por encima, existían
personas que tomaban decisiones hasta llegar a la cima. Según Bárcenas, en la
cúspide estaban, en todo momento, los máximos dirigentes del PP. Eran
conocedores de todo lo que pasaba: el tesorero les informaba de forma
sistemática tanto de los cobros como de los pagos.
¿José María Aznar
también?
Luis Bárcenas ha dicho todos.
Bárcenas intentó
dejar fuera a Aznar...
Intentó no relacionar las famosas anotaciones
de J. M., la persona que con esas iniciales cobró o José María. Bárcenas se negó
a vincularlas con Aznar. Desde mi punto de vista, también ha intentado dejar
fuera a muchos empresarios. Sólo ha implicado directamente a dos: Luis del
Rivero de Sacyr-Vallehermoso; y a José Miguel Villar Mir de OHL. ¿Por qué? Era
imprescindible implicar directamente a estos empresarios para poner de
manifiesto, en contra de lo que dice el PP, que este sistema seguía funcionando
después de su salida. Precisamente, Bárcenas pone de manifiesto que Rivero
habría realizado un pago de 200.000 en Castilla-La Mancha y que Villar Mir
acudió a entregar a Rajoy una donación de 300.000 euros para la campaña de
noviembre de 2011 –el proceso que llevó a La Moncloa al PP– pero, sin embargo,
Rajoy habría rechazado coger ese pago en persona y le remitió a Romay Beccaria,
entonces tesorero. Eso es lo que declara Bárcenas. Y, desde nuestro punto de
vista, todo encaja para que sea cierto
.
¿Hay alternativas para atajar
esta situación de corrupción generalizada en España?
Que los
ciudadanos retiren su apoyo a los responsables de este desfalco de fondos
públicos y de este atraco a la economía de todos. Y desde luego una reforma
profunda del Código Penal. Es una obligación ética, política y
democrática.



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