Carromero, elegido ‘número 2’ de Nuevas Generaciones de Madrid
El dirigente popular , que cumple condena en España tras ser condenado en Cuba, es el secretario general del grupo que lidera la edil Ana Isabel Pérez
Ángel Carromero
ha subido un puesto en Nuevas Generaciones de Madrid. Es el nuevo
secretario general de la formación juvenil del Partido Popular, el
‘número 2’ del equipo que preside la concejala de Torrejón Ana Isabel Pérez,
de 26 años. Pérez, que incluyó a Carromero en su candidatura después de
que éste rechazase presentar una propia, resultó elegida presidenta el
pasado sábado en el XII congreso de la formación, celebrado en Alcalá de
Henares.
Por primera vez, los militantes eligieron a su principal representante por votación, en un ejercicio “regeneracionista” que sigue la senda abierta ahora por la expresidenta regional Esperanza Aguirre. La candidatura de Pérez a encabezar NNGG resultó elegida por 393 votos (55,27%) frente a los 308 (44,32%) de su contrincante Antonio José Mesa, teniente alcalde de Getafe. Nuevas Generaciones de Madrid tiene 4.300 militantes.
Ángel Carromero fue nombrado “por unanimidad” secretario general, según ha señalado él mismo y su nueva jefa, Ana Isabel Pérez. Es un puesto clave en la estructura, además de la visibilidad porque se encarga de la organización interna de la formación. El también asesor municipal del Ayuntamiento de Madrid cumple en España —en libertad con una pulsera electrónica— la condena de cuatro años de cárcel por homicidio imprudente que le impuso la justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Carromero considera que el proceso relacionado con el accidente de Cuba y la petición de indulto cursada, que no ha sido apoyada por la Audiencia Nacional, “no tiene por qué afectar” a su nueva ocupación. “La gran mayoría de la sociedad ha entendido que soy una víctima y que mi juicio en Cuba fue una auténtica farsa”, ha señalado este martes a EL PAÍS. Pérez le considera “un punto de referencia” para su equipo porque ya formó parte como vicesecretario general de la ejecutiva que lideraba el anterior presidente, Pablo Casado.
La presidenta proviene del municipalismo (es concejala con Pedro Rollán, alcalde de Torrejón de Ardoz) y asegura que es “importante” que el número 2 de su estructura “tenga conocimiento de los distritos”. Carromero es presidente de NN GG en el distrito de Salamanca, el más relevante de la capital. Además mantiene su puesto como asesor municipal en el Ayuntamiento de Madrid, que dirige la alcaldesa Ana Botella.
Una de las bazas de la candidatura de Pérez fue lanzar el mensaje de la importancia de que los políticos tengan carrera profesional fuera de los partidos. Ella ha renunciado a su sueldo como edil en Torrejón, por el que percibe dietas y mantiene su puesto de técnico de recursos humanos en el Instituto Cervantes.
El sábado, tras resultar elegida, destacó que “las nuevas generaciones de políticos” deben esforzarse “por trabajar y estudiar y tener una profesión propia, para ser distintos y “no parecer una élite de veinteañeros”. “Se puede estar en otra cosa y en política”, dijo tras señalar que, si dependiera de ella, apartaría a aquellos políticos de carrera que llevan más de 20 años de ejercicio “para dar paso a las ideas nuevas”.
El recién nombrado secretario general considera que su nueva jefa representa el “ejemplo perfecto” de ese mensaje de “meritocracia” que abanderó durante la campaña. Carromero, liberado del partido desde los 23 años, cobra un sueldo de 50.474 euros como consejero técnico del Ayuntamiento de Madrid. El dirigente defiende que también tiene una ocupación fuera de la política a la que puede volver: “Soy abogado colegiado, aún no he ejercido, pero tengo una profesión”.
Ahora asegura que ha ofrecido dos puestos de secretarios ejecutivos (en el tercer escalón jerárquico) a sus excontrincantes, que los han rechazado. “Estamos en la resaca de la campaña, necesitan tiempo para descansar, pero tienen las puertas abiertas porque somos compañeros y son dos pesos pesados de Nuevas Generaciones”, señala Pérez.
En el comité ejecutivo, formado por 40 personas, están integrados “entre ocho y 10 personas” del equipo de los otros dos candidatos. Ana Pérez asegura que, aunque no cree “en la paridad sino en la capacidad y el mérito”, hay una “amplia representación” femenina en el nuevo comité con “unas 15” nuevas dirigentes.
La nueva presidenta quiere una estructura “muy horizontal, en la que se ha incluido a gente muy decidida que tendrá toda la libertad para hacer su trabajo”.
Una concejal de 26 años, presidenta de Nuevas Generaciones
Por primera vez, los militantes eligieron a su principal representante por votación, en un ejercicio “regeneracionista” que sigue la senda abierta ahora por la expresidenta regional Esperanza Aguirre. La candidatura de Pérez a encabezar NNGG resultó elegida por 393 votos (55,27%) frente a los 308 (44,32%) de su contrincante Antonio José Mesa, teniente alcalde de Getafe. Nuevas Generaciones de Madrid tiene 4.300 militantes.
Ángel Carromero fue nombrado “por unanimidad” secretario general, según ha señalado él mismo y su nueva jefa, Ana Isabel Pérez. Es un puesto clave en la estructura, además de la visibilidad porque se encarga de la organización interna de la formación. El también asesor municipal del Ayuntamiento de Madrid cumple en España —en libertad con una pulsera electrónica— la condena de cuatro años de cárcel por homicidio imprudente que le impuso la justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Carromero considera que el proceso relacionado con el accidente de Cuba y la petición de indulto cursada, que no ha sido apoyada por la Audiencia Nacional, “no tiene por qué afectar” a su nueva ocupación. “La gran mayoría de la sociedad ha entendido que soy una víctima y que mi juicio en Cuba fue una auténtica farsa”, ha señalado este martes a EL PAÍS. Pérez le considera “un punto de referencia” para su equipo porque ya formó parte como vicesecretario general de la ejecutiva que lideraba el anterior presidente, Pablo Casado.
La presidenta proviene del municipalismo (es concejala con Pedro Rollán, alcalde de Torrejón de Ardoz) y asegura que es “importante” que el número 2 de su estructura “tenga conocimiento de los distritos”. Carromero es presidente de NN GG en el distrito de Salamanca, el más relevante de la capital. Además mantiene su puesto como asesor municipal en el Ayuntamiento de Madrid, que dirige la alcaldesa Ana Botella.
Una de las bazas de la candidatura de Pérez fue lanzar el mensaje de la importancia de que los políticos tengan carrera profesional fuera de los partidos. Ella ha renunciado a su sueldo como edil en Torrejón, por el que percibe dietas y mantiene su puesto de técnico de recursos humanos en el Instituto Cervantes.
El sábado, tras resultar elegida, destacó que “las nuevas generaciones de políticos” deben esforzarse “por trabajar y estudiar y tener una profesión propia, para ser distintos y “no parecer una élite de veinteañeros”. “Se puede estar en otra cosa y en política”, dijo tras señalar que, si dependiera de ella, apartaría a aquellos políticos de carrera que llevan más de 20 años de ejercicio “para dar paso a las ideas nuevas”.
El recién nombrado secretario general considera que su nueva jefa representa el “ejemplo perfecto” de ese mensaje de “meritocracia” que abanderó durante la campaña. Carromero, liberado del partido desde los 23 años, cobra un sueldo de 50.474 euros como consejero técnico del Ayuntamiento de Madrid. El dirigente defiende que también tiene una ocupación fuera de la política a la que puede volver: “Soy abogado colegiado, aún no he ejercido, pero tengo una profesión”.
Equipo sin los otros dos candidatos
Pérez resultó elegida frente a la candidatura de Antonio José Mesa, teniente de alcalde de Getafe,con 28 años. El tercer candidato, el asesor de la Comunidad de Madrid David Álvaro (27), retiró su candidatura el viernes por la noche y se sumó a la de Mesa. La nueva presidenta tildó la operación de “pacto oscuro” para “salvar los muebles” antes de que empezara la votación que la llevó al primer puesto.Ahora asegura que ha ofrecido dos puestos de secretarios ejecutivos (en el tercer escalón jerárquico) a sus excontrincantes, que los han rechazado. “Estamos en la resaca de la campaña, necesitan tiempo para descansar, pero tienen las puertas abiertas porque somos compañeros y son dos pesos pesados de Nuevas Generaciones”, señala Pérez.
En el comité ejecutivo, formado por 40 personas, están integrados “entre ocho y 10 personas” del equipo de los otros dos candidatos. Ana Pérez asegura que, aunque no cree “en la paridad sino en la capacidad y el mérito”, hay una “amplia representación” femenina en el nuevo comité con “unas 15” nuevas dirigentes.
La nueva presidenta quiere una estructura “muy horizontal, en la que se ha incluido a gente muy decidida que tendrá toda la libertad para hacer su trabajo”.
Una concejal de 26 años, presidenta de Nuevas Generaciones
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