La conducta antidemocrática de la clase política española es de nota. Todas las televisiones están diciendo que el presidente del gobierno español Mariano Rajoy "acompañará al príncipe Felipe de Borbón al acto religioso que hoy martes se realizará en Johannesburgo".
No le dan importancia a las
palabras.
Un presidente del gobierno elegido democráticamente jamás
puede acompañar al hijo de un señor puesto en la jefatura del estado por
un dictador.
Y curiosamente como hijo no tiene el menor papel en la
Constitución. Ninguno. ¿A qué viene pues toda esta entrega tan poco
representativa de lo que fue Mandela?.
Recordemos que la dictadura de
Franco reconoció y trabajó con el régimen racista del apartheid del que
el llamado Príncipe de España era uno de sus epígonos. ¿Pero qué
vergüenza es ésta?.
En el caso de Rajoy, estoy seguro que pensará lo mismo que el primero ministro de Chequia. Ya dijo en su día que era un coñazo asistir al desfile del 12 de octubre y a este funeral seguramente no iría si el presidente de los Estados Unidos y tres ex presidentes, con Cameron, Nicola Leta, Hollande no fueran.
Va porque no le queda más remedio porque jamás hizo nunca nada contra el régimen de los blancos racistas de Sudáfrica. Hay que recordar que ya estuvo en el funeral de Hafez al Assad, un asesino que malgobernó Siria y que dejó a su hijo de sátrapa.
Parece que el gobierno sudafricano le ha
dicho al español que en el citado viaje no lleven muchos acompañantes.
Les conocen. Se gastan lo que no está escrito en estos viajes a cuenta
de todos los contribuyentes en los asistentes que un señor no elegido
utiliza para hacerse más importante.
¡Pobre Mandela!. Tener que ser
homenajeado por unos señores que nada hicieron cuando estuvo en la
cárcel y que van ahora a su funeral por el que dirán y para trabajarse
una imagen de sensibilidad que jamás tuvieron cuando estaba vivo y
encarcelado.
Y las juventudes socialistas calladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION