De Gamonal a Sants
Esta pequeña victoria,
similar a la del barrio burgalés de Gamonal, muestra que el único camino
es la resistencia encarnizada contra los despropósitos de un régimen
que no representa a nadie. Es imperativo organización y suma de fuerzas
para que Gamonal y Sants se conviertan en millones. El edificio Can Vies
de propiedad del Ayuntamiento que no lo utilizaba para nada, llevaba
más de 10 años dedicado a actividades socio-culturales y refugio de
personas sin techo: El Ayuntamiento de Barcelona paraliza el derribo del edificio Can Vies y ofrece diálogo
EP.- El Ayuntamiento de
Barcelona ha confirmado este viernes que, pese a que el colectivo de Can
Vies ha rechazado sus propuestas para acercar posiciones, ha detenido
el derribo del centro desalojado para mostrar su "voluntad de diálogo",
mientras ha anunciado que protegerá el perímetro de la casa "para evitar
riesgos a las personas".
En un comunicado, el
Ayuntamiento de Barcelona ha reiterado su "voluntad de negociar con los
colectivos de Can Vies para encontrar una solución a la situación que
vive el barrio de Sants en los últimos días". El anuncio de poner este
perímetro de seguridad en el inmueble, situado en la calle Jocs Florals
del barrio de Sants de Barcelona, se produce después de que el colectivo
de Can Vies hecho en esta jornada un llamamiento público a participar
este sábado por la mañana en la reconstrucción del inmueble, que se
encuentra parcialmente derruido, ayudados por arquitectos y vecinos del
barrio de Sants.
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| La mitad del inmueble ha sido demolido, además de la torre |
Restaurarán Can Vies con sus manos tras lograr paralizar su derribo
El alcalde de Barcelona ha paralizado el derribo del centro social Can Vies, que ha generado fuertes protestas entre los vecinos, con el fin de facilitar el diálogo. Poco antes, activistas del centro habían rechazado negociar nada con el Ayuntamiento con el edificio derribado y han anunciado que este sábado empezarán a reconstruirlo con sus propias manos.
Los activistas denuncian el cinismo de la propuesta del Ayuntamiento, que inició la demolición el lunes, el mismo día del desalojo. Defienden que no necesitan el consistorio y que apuestan por el modelo de autogestión que llevaba 17 años funcionando.
Mantienen sus reivindicaciones como la dimisión del alcalde, Xavier Trias y la de Jordi Martí, concejal del distrito de Sant, donde se ubica el centro, además de la liberación sin cargos de las personas detenidas en las protestas. También exigen "desmilitarizar" el barrio, la paralización de todos los desahucios y la retirada de los procesos de desalojo en marcha contra el resto de centros sociales de la ciudad.
Las protestas se han extendido a otros colectivos. Así, este viernes, activistas de Iaioflautas, la PAH y la plataforma Stop Pujades, que reivindicaba 'una ciudad para las personas', han ocupado el ayuntamiento y el alcalde se ha visto obligado a recibir en su despacho a una delegación de los manifestantes.
Desde que se efectuó el desalojo el lunes, los Mossos han detenido a unas 60 personas, acusadas la mayoría por desórdenes públicos, con quema de contenedores y rotura de cristales, y atentado a agentes de la autoridad. Amplios sectores de la sociedad han criticado duramente la violencia empleada por la policía en las protestas, especialmente en casos que han llenado las redes sociales, como golpes en la cabeza o palizas a unos muchachos en el interior de un portal.
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