Nadie pone en duda que todas las encuestas se cocinan, una práctica que suele ser necesaria para conocer mejor la realidad que se intenta retratar. El problema viene cuando este cocinado persigue adaptar la realidad a los deseos de quien paga la encuesta.
El lo que, con mayor o menor descaro, hacen todos los medios de comunicación. La última encuesta realizada por Metroscopia para El País es un patético ejemplo más de los esfuerzos de este periódico para salvar la institución.
La primera pregunta de la encuesta, en la que no aparece el término República, es para enmarcarla. Pero hay más. La nota que los ciudadanos dan al rey es de nada menos que un ¡6,9!, cuando desde hace años no llegaba al 4 en las encuestas del CIS.
Tampoco se entiende muy bien que con esa notaza que le dan, un 83% de la gente diga que le parece bien que haya abdicado. ¿No es algo contradictorio? El príncipe Felipe, por su parte, recibe un 7,3 de nota, cuando el CIS dejó de preguntar por él tras ver cómo descendía su valoración en las encuestas.
Bueno, si el personal cree que ambos fulanos son un dechado de virtudes, cómo se explica que el 62% esté de acuerdo en que se celebre un referéndum "en algún momento", como maliciosamente añade El País en su pregunta.
Es muy posible que ahora la ciudadanía se incline más por la monarquía que por la república, como refleja la encuesta del periódico. Pero para llegar a este resultado no hace falta socarrar de tal forma el estudio. Un cocinado suave hubiera sido suficiente.
La portada de este domingo es para enmarcar...
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| Gráfico elaborado por El Diario |
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