Un domador dejó atado un oso a una farola en las fiestas de un pueblo valenciano para irse a un bar del que salió ebrio y acabó golpeando al animal, según afirma la asociación animalista Faada, que va a presentar una denuncia ante la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron el pasado día 7 durante las fiestas de Moros y Cristianos en la localidad de Cárcer, en Valencia. Una comparsa había contratado al domador para que su oso bailara y tocara la trompeta durante el desfile, pero una tromba de agua impidió que se celebrara.
El denunciado dejó al animal atado a una farola y se metió en un bar para resguardarse de la lluvia. La asociación, que ha denunciado en varias ocasiones al domador, afirma que este salió ebrio del bar y golpeó al oso tras recogerlo por resistirse a seguirle.
Agencias
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