En dos años no podrá dedicarse al derecho privado
El trabajo del exminitro de Justicia consistirá en redactar dictámenes para el Gobierno madrileño, que preside Ignacio González, quien fuera durante años dentro del PP -ironías del destino- uno de sus principales enemigos políticos, junto a Aguirre.
Gallardón adelantó en la rueda de prensa en la que anunció su renuncia que lo único que le haría ilusión era formar parte del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, ya que tiene un período de incompatibilidad de dos años para poder dedicarse al derecho o a empresas privadas vinculadas con la Justicia.
Un órgano con un presupuesto de 4,3 millones de euros
El Palacio de Parcent, sede del Ministerio de Justicia, es donde tiene su sede el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, que cuenta con un presupuesto público de 4,3 millones de euros; de ellos casi un millón se destina a los altos cargos y gabinetes.
Está presidido por Ignacio Astarloa, exdiputado del PP y secretario de Estado de Seguridad con Aznar durante los atentados del 11M. En 2013 celebró 67 reuniones y emitió 657 dictámenes. Los consejeros pueden compatibilizar sus cargos con otro puesto de trabajo, siempre que no se trate de un puesto público.
Gallardón utiliza la puerta giratoria dos días después de dimitir y cobrará 8.500 euros mensuales
Alberto Ruiz Gallardón ha tardado 48 horas para encontrar su puerta giratoria y hallar un hueco donde le den un sueldo con el que llegar a fin de mes. El exministro del aborto se sienta desde el jueves en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid en calidad de consejero permanente, junto al expresidente socialista Joaquín Leguina. Su trabajo será aguantar una reunión a la semana y se llevará unos 8.500 euros brutos mensuales.
El organismo depende de la Comunidad Autónoma y está presidido por Ignacio Astarloa, exdiputado del PP y secretario de Estado de Seguridad con Aznar durante los atentados del 11M. Tras 30 años viviendo de la política, el fiscal Gallardón parece tener pocas ganas de ponerse la toga y volver a solventar causas judiciales, con lo desagradables que son algunas.
Como expresidente de la Comunidad de Madrid entre 1995 y 2003, Gallardón seguirá teniendo ahora coche oficial y otras prebendas, y en 2002 razonaba estos privilegios con unos argumentos basados en la fe: "Es razonable que los expresidentes de la Comunidad cuenten con coche, conductor y secretaria a cargo de los presupuestos autonómicos", dijo sencillamente.
Su colega de partido, la expresidenta Esperanza Aguirre, renunció en su día a este puesto cuando se reincorporó como funcionaria al Ministerio de Industria, desde donde dio el salto, después, a la empresa de cazatalentos catalana Seelinger y Conde, sin relación alguna con su actividad política.
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