Foto: Anima Naturalis |
Es difícil entender que alguien desee matar a un animal tras mirarle a los ojos. Este martes, Elegido había salido a correr a cambio abierto cuando se encontró con una banda de salvajes que le rodearon con lanzas. Acabó sangrando y, agotado, se sentó en la hierba a esperar la muerte. Esta es su última mirada antes de que un hierro le rompiese el cuello y dejase de sufrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION