Aguirre enmierda a su enmerdado La nueva trama de corrupción levantada ayer, huele a cloaca estatal

 

Aguirre enmierda a su enmerdado

La nueva trama de corrupción levantada ayer, huele a cloaca estatal, a ajustes de cuentas internas en y entre partidos, a puñaladas traperas destinadas a dar imagen "democrática" de la justicia del régimen, basta con ver que el juez se llama Eloy Velasco, un ultraderechista, afín a un sector concreto del PP.

Prácticamente todos los medios alaban el gesto de Esperanza Aguirre tras la detención de su otrora mano derecha Francisco Granados y de varios alcaldes del PP: "Siento una profunda vergüenza. Pido perdón a los madrileños y a los militantes, dijo.

Esta señora es una experta en echar balones fuera para seguir en su particular mamandurria. Ella, y su jefe Mariano, son dados a manifestar sobre sus centenares de colegas acusados de corrupción, aquello de  "dejemos a los jueces hacer su trabajo" o "respetemos la presunción de inocencia". 

En ese sentido, Aguirre dice:"No puedo, ni quiero, eludir la responsabilidad que me corresponde en los nombramientos de Granados, podría excusarme con la coletilla de la presunción de inocencia pero los ciudadanos están hartos de excusas" 

Y va más allá: "Sin entrar a prejuzgar si estos alcaldes son culpables o no, de momento deben dejar sus cargos", remachando que el PP estudia personarse como acusación en este caso.

Esta señora es una experta en echar balones fuera para seguir en su particular mamandurria. Ella, y su jefe Mariano, se han olvidado de repente de acudir- cada vez que los suyos han sido acusados de corrupción- a aquello de "dejemos a los jueces hacer su trabajo" o "respetemos la presunción de inocencia".

Aguirre con su gesto de ayer se ha apresurado a enmierdar más si cabe a todos sus granujas, diciéndonos por la cara una cosa que ya sabíamos pero que siempre eludían (hasta ahora), manifestar directamente. Ha actuado de juez y de verdugo abandonando a su suerte a manos derechas, izquierdas, rabos y patas. 

Lo que debería hacer la "Grande" de España es dimitir o marcharse fuera, no vaya a ser que, tarde o temprano, ella misma sea víctima de otra pelea interna por el poder. 

 

Publicado por JM Álvarez