Los eurodiputados socialistas del PSOE no votarán contra la designación de Miguel Arias Cañete como comisario en el Europarlamento. Pedro Sánchez no se ha atrevido a ordenar el 'no' tras las críticas recibidas por el voto negativo de sus europarlamentarios a la elección de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea.
El PSOE ya había anunciado que no iban a apoyar a la nueva Comisión Europea de Juncker pero del no inicial que se barajaba en un principio en el partido, Sánchez se ha pasado a la abstención para no volver a recibir nuevos reproches desde sus propias filas y de sus socios europeos.
El no a Juncker levantó tensiones dentro de la delegación del PSOE, como las expuestas por Ramón Jáuregui, número dos de la lista, y en algunos sectores del partido. También originó críticas en el Grupo Socialdemócrata Europeo, que sí apoyó la elección de Juncker por los pactos previos alcanzados entre socialdemócratas y populares para el reparto de cargos.
La votación, que se llevará a cabo en la última semana de octubre, se realiza en bloque y no de manera individual para cada comisario propuesto. El PSOE ha afirmado que Cañete no merece un puesto en la Comisión, aunque no se opondrá a su nombramiento con un no, sino que se quedará en la abstención.
Cañete pasó este miércoles en 'examen' en la Eurocámara, donde no aclaró si había vendido sus acciones en empresas petrolíferas a su cuñado, el auténtico protagonista de la comparecencia del aspirante a la Comisión Europea.
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