Esperanza Aguirre nuevamente sorprendida. Como había hecho cuando la
trama Gürtel saltó en su cara y se llevó por delante a quien había sido
su “ojito derecho, López Viejo” -en palabras de una veterana miembro del
PP-, la lideresa repitió la escena: del que no podía negar, en este
caso Francisco Granados, al que había nombrado ella misma su número dos,
se desligó por el camino del desprecio -”este señor”, se refirió a él
sin citarle-; y de los demás, de los alcaldes ‘pillados’ en el asunto,
lavándose las manos -”a estos alcaldes ni los conozco”-.
Aguirre de San Pedro, negó y negó
Y le preguntaron específicamente por el de mayor peso de ellos, Granados a parte, que es el edil de Collado Villalva, Agustín Juárez.
Sin
cortarse, aunque con algún balbuceo, entonces dijo que de los
nombramientos de alcaldes se encargaban los comités electorales locales,
y remachó “la verdad es que no”… Negó conocer a Juárez.
Y empezó la cascada. La de pruebas fotográficas de que lejos de ser así, con Juárez, un personaje nada desconocido en el PP madrileño había estado muchas veces.., y muy cerca. El propio flickr del Partido Popular aportó las primeras pruebas de que su memoria, más que frágil, parecía interesadamente selectiva.
Twitter refresca memorias
Pero la comparecencia de Aguirre y su ‘falta de memoria’ ha sido recibida como ‘una provocación’ en las redes, que en las horas siguientes han ‘lanzado’ una cascada de ‘recordatorios sobre la expresidenta de la Comunidad donde estan los municipios que dirigían esos alcaldes que ella no conocía.
En algún caso, incluso en una cena de su partido, tan cercana como las pasadas navidades…, por cierto, con otros personajes muy importantes sentados a la misma mesa.
Una cena de navidad, por cierto, que también dejó testimonio de que no sólo Aguirre tendría difícil asegurar que ‘no conoce’ al detenido alcalde de Collado Villalba
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