"Hay una tendencia a que las evaluaciones sean bajas porque ahora mismo no hay los recursos materiales ni humanos que requiere un nivel de riesgo más alto" para las víctimas de violencia de género. Han descendido las consideradas de riesgo alto y han aumentado las de riesgo bajo, a las que se les dedica menos protección.
Lo dice Pilar Villacorta, secretaria de Igualdad de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que denuncia una situación especialmente grave en el mundo rural, donde apenas hay agentes especializados. "La Guardia Civil que se encarga de violencia de género carece de la formación necesaria y no está solo dedicada a esta labor", dice.
Un mando destinado a estas tareas en el ámbito rural, suscribe las opiniones de Villacorta y reconoce que "los jefes aprietan las tuercas para bajar el riesgo de las víctimas porque no hay medios humanos ni materiales para ello". Sobre su preparación, el agente afirma que "no ha recibido ningún tipo de formación especializada más que la que yo me he buscado". La Guardia Civil solo proporciona un curso online para saber cómo se recogen las denuncias, señala.
Además, los agentes añaden que no tienen vehículos camuflados como dispone la Policía Nacional, por lo que son fácilmente detectados por los maltratadores, que saben perfectamente cuándo están protegiendo a su víctima y cuándo no.
La evaluación del riesgo de la víctima se practica en las dependencias policiales en la primera visita de la mujer a la comisaria a presentar la denuncia, y hay cuatro niveles: extremo, alto, medio y bajo. La calificación se obtiene por un programa informático que analiza las respuestas de las víctimas a un cuestionario policial, además de las valoraciones subjetivas por parte de los agentes.
Las asociaciones contra la violencia de género vienen denunciando el extraño descenso de los casos de alto riesgo que se ha producido en los últimos tiempos, y que precisan una protección permanente, frente al aumento de las víctimas consideradas de riesgo menor.
Así, la cifra de valoraciones de riesgo extremo cayó un 46% entre 2010 y 2013, y la de riesgo alto lo hizo en un 31%, mientras que los otros dos niveles de riesgo, que solo precisan una vigilancia ocasional de la mujer, aumentaron, según afirma.
Fuente: 'eldiario.es/sociedad/Agentes-Guardia-Civil-presiones-maltratadas_0_334217430.html'
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