Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


domingo, 18 de enero de 2015

Pronto tendremos malas noticias envueltas en papel de regalo.

Ya verán qué lindo suena

Pronto tendremos malas noticias envueltas en papel de regalo. Están a punto de anunciar que el Banco Central Europeo comenzará a comprar parte de la deuda pública de la zona, lo que será como la panacea universal para todos los males y el inicio de la verdadera recuperación.

Se nos dirá que se pretende que los mega-especuladores o inversionistas, después de salvar por esta vía fácil su dinerito, lo volverán a meter en el juego de nuevo y sobrará el  dinero, como si fueran tontos, pero algo se debe decir para ilusionar idiotas.

A estas alturas, todo el mundo está convencido de que la deuda pública es impagable y ante la casi segura eventualidad de una quita, el BCE comprará la deuda completa y después sí vendrá la quita de forma que los acreedores no perderán nada.

Al estilo Reserva Federal de que los buenos nunca pierden.

Pero no se debe esperar nada bueno y por algo los suizos rompieron la paridad de su moneda con el euro, parece que no se quieren ver afectados en lo que vendrá después de esta maravillosa jugada y, por el contrario, poder comprar a precio de ganga.

Desde luego todo se dirá en un lenguaje muy técnico, que si la deflación que destruye empleo o que la necesidad de inflación que hace la vida más fácil y permite  pagar las deudas y todas esas tonterías acostumbradas de la economía de salón, solo para los medios de comunicación y consumo de los medios tontos.

Si fuera así… ¿entonces por qué no las pagan después?

Incluso dicen van a dejar fuera la deuda de Grecia, en una jugada de un, por si acaso se pone rebelde, dejar que los especuladores se encarguen de ajustarle cuentas. Algo de muy mala voluntad para con los griegos y que cuestiona la hermandad europea.

En realidad todo no es más que pura alquimia financiera y con la nueva piedra filosofal, solo se busca beneficiar a los acreedores de una deuda que se esta despreciando día a día con la pérdida de valor del euro y forzando con urgencia la quita o el impago.

Lo demás es canto de sirenas y ya verán que lindo suena cuando nos hablen de eso.

Pero de seguro que nos dirán que ahora si están salvando Europa.

Antonio González






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