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jueves, 5 de febrero de 2015

La UE quiere que la sanidad pública pague tratamientos privados fuera del país







El negocio de la sanidad no tiene fronteras. Si un paciente de Teruel, por ejemplo, entiende que hay mucha lista de espera para que le operen, podrá viajar a una clínica privada de Francia, por ejemplo, a costa de la sanidad pública española. También lo podrá hacer por simple capricho, como que le gusta más el hospital francés que el turolense.

Este es uno de los puntos planteados en el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios que negocian secretamente la Unión Europea, EEUU y otros países como Australia, Nueva Zelanda, Japón, México o Pakistán. Un gran mercado de millones de personas que puede alimentar a las empresas privadas de la salud, en el que los pacientes-clientes, viajan para ser tratados a otros países con, al menos, parte de los gastos sufragados por los sistemas nacionales de salud o las aseguradoras de origen.

La idea es que "los consumidores (pacientes)", como los describe este memorando, se muevan de un país a otro y se lleven consigo una parte de la financiación del sistema sanitario (público o privado). Así, este comercio sanitario internacional, trasvasaría la financiación de un país a las empresas médicas de otro.

El operativo, a grandes rasgos, implicaría, en primer lugar, una autorización previa por parte de los sanitarios del país de origen. Para obtener esa luz verde podría alegarse como razón "una larga espera o la falta de capacidad para una patología específica". Pero también bastaría como una simple "preferencia personal del paciente", apunta el escrito.

El enfermo recibiría el tratamiento en el extranjero y luego tendría el derecho a pedir el "reembolso de los gastos hasta el coste del tratamiento en el país de origen". Los países de acogida deberían "hacerse responsables de cualquier cuidado necesario después del tratamiento".

Es decir, lo que se propone es que haya facilidad para que un paciente se marche a otro país a buscar médico. Las grandes empresas de sanidad privada podrán competir para captar estas personas, ya que los gastos de tratarlos en el extranjero los abonará el país de origen.


Fuente: 'eldiario.es/sociedad/Propuesta-paciente_0_352764993.html'







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