Que la productora La Fabrica de la
Tele son unos amorales es de sobra conocido por cualquier persona que
trabaja en el medio televisivo e incluso por muchos espectadores.
Continuamente dan muestra de ello en sus programas bandera, ‘Salvame’ y
‘Salvame Deluxe’, en los que cuando no agreden, insultan o descalifican
a una persona , parece que no se quedaran a gusto. Saben que eso les da
audiencia pero también les daría audiencia emitir un fusilamiento o
una decapitación del ISIS o mas sencillo, que sus colaboradores se
dieran de hostias, algo que antes o después seguro que sucederá.
Pero vamos a lo que nos ocupa. Los
detestables programas estercolero a los que me refiero reciben
numerosas condenas por parte del Tribunal Supremo por las agresiones que
realizan para conseguir audiencia, y en esas condenas les obligan a
leer las sentencias condenatorias en el mismo programa y franja horaria
en la que cometieron el delito. Pues bien, desde su caradura total se
han tomado por costumbre leer estas sentencias en el horario que ellos
estiman mejor, es decir el de menos audiencia, o bien al principio de
‘Sálvame’ diario o al final de ‘Sálvame Deluxe’, saltándose a la torera
el mandato del Alto Tribunal Español.
Esta forma de actuar incumple la orden
impuesta por el Tribunal Supremo, y desde aquí denuncio este hecho como
una burla hacia la Justicia.
El último caso lo hemos tenido anoche,
cuando María Patiño, en ‘Sálvame Deluxe’ -grabado el pasado martes por
la mañana-, leía en un tono nervioso y a trompicones, 5 minutos antes
de finalizar el programa, la última sentencia condenatoria que han
recibido, en este caso por la intromisión al derecho al honor de la
periodista Pepa Jiménez, ocurrido el 6 de agosto del 2010. Cabe recordar
que en aquel programa, desde las 22 hasta las 24 horas, estuvieron
insultando a esta profesional logrando una audiencia media del 48% en
esta franja horaria, nada que ver con el mínimo dato de espectadores que
hacían ayer a las 02;25 de la madrugada.
En definitiva, más trampas y
trilerismo de Oscar Cornejo y Adrián Madrid, propietarios de La Fabrica
de la Tele y máximos responsables de sus actuaciones que dan reflejo de
su catadura moral.
Por José Luis Márquez
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