La viceministra de Relaciones Exteriores de Israel y miembro de la
Knéset, Tzipi Hotovely, confirmó haber sostenido reuniones esta semana
con representantes de YouTube y Google para encontrar formas de
cooperación para censurar vídeos palestinos que presuntamente incitan a
la violencia y el terrorismo.
Hotovely se reunió con la CEO de YouTube, Susan Wojcicki, y el
director de Políticas Públicas de Google, Jennifer Oztzistzki, en las
oficinas de Silicon Valley donde funciona Google.
La diplomática alegó que los citados vídeos palestinos incitan a los niños pequeños a salir y apuñalar.
Al respecto indicó que los ataques diarios a israelíes son el resultado de que los jóvenes y niños están incitados por el sistema educativo y las redes sociales. Se trata -afirmó- de una guerra diaria de incitación.
Señaló que Google acordó fortalecer las relaciones bilaterales con la Cancillería de Tel Aviv y construir un mecanismo de trabajo colaborativo para que ls partes se asocien en el seguimiento de los materiales publicados y censurarlos.
Hotovely -a su vez- no hizo referencia a los vídeos que muestran a soldados y oficiales israelíes matando palestinos al estilo ejecución, tras herirlos. Tampoco mencionó ls cintas que destacan el sufrimiento del pueblo palestino, que vive bajo la ocupación ilegal israelí de Palestina.
Esta coordinación de Israel con Google y YouTube tiene consecuencias muy graves y muchos periodistas ya se han pronunciado en su contra, alegando que ello es asalto directo a la libertad de prensa.
Algunos comentarios recogidos por los medios de prensa dieron cuenta que esa acción impide mostrar a todos, periodista o no, lo que está pasando en Palestina. La censura es una negación de la verdad, de la realidad.
También trascendió que todos los periodistas extranjeros que informan en los territorios Ocupados están obligados a inscribirse en el ejército israelí y todo el material de archivo que registren debe pasar por la oficina del censor militar antes de que pueda ser publicado.
Para muchos palestinos no es de extrañar que cada vez, más y más, los poderosos utilicen la censura para impedir ver lo que realmente está pasando y alejar de sus vidas la vida de los otros, sus sufrimientos y en qué mundo injusto están viviendo. Si no se ve ni se escucha no se podrá hablar ni criticar.
¿Qué clase de ser humano quiere que no sepamos
la verdad?, se preguntan otros.
Fuente:
Al Mayadeen
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