Actualizado martes 05/04/2011
El ex subinspector de la Policía José Amedo,
condenado a 108 años de prisión por atentados relacionados con los
Grupos Armados de Liberación (GAL), ha declarado hoy, en el juicio en la
Audiencia Nacional contra su superior en los años 80, Miguel Ángel Planchuelo, que las acciones de los grupos fueron decisión del ex presidente del Gobierno, Felipe González.
"Felipe González estaba detrás de todo", ha indicado Amedo, que ha comparecido como testigo. Ha añadido que la puesta en marcha de los GAL fue "una decisión exclusivamente política".
Según Amedo, la decisión de González recibió "la anuencia y el consentimiento de cargos políticos del PSOE en Vizcaya como Ricardo García Damborenea, Txiki Benegas o Ramón Jáuregui".
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando el juicio contra el ex jefe superior de la Policía en el País Vasco Miguel Planchuelo por haber ordenado presuntamente y organizado la financiación de los atentados cometidos por los GAL –a través de sicarios portugueses- en febrero de 1986 contra los bares Batzoki (Bayona) y Consolation (San Juan de Luz), que se saldaron con ocho personas heridas.
Amedo ha dicho textualmente que fue González quien ordenó "actuar en Francia". El testigo ha añadido que el expresidente del Gobierno tomó esta decisión de forma conjunta con el por entonces ministro del Interior José Barrionuevo y el ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal.
"Jamás un mando policial hubiese ordenado un atentado", ha asegurado, antes de señalar que la decisión fue adoptada en una época en la que "estábamos todos cansados de que Francia no colaborase, era escandaloso".
El ex subcomisario también ha criticado al juez Baltasar Garzón por la instrucción de la causa por el secuestro de Segundo Marey y ha asegurado que recibió "presiones" del magistrado. "Si se le llega a nombrar ministro no hubiese investigado el secuestro de Marey, no habría ningún sumario por el GAL", dijo.
En su declaración Amedo también ha exculpado a su superior Planchuelo de los atentados en los bares Batzoki y Consolation. Según el ex subinspector, el ahora acusado no tuvo conocimiento de la preparación de estas acciones. Para Planchuelo, la acusación popular solicita 114 años de cárcel, mientras que la Fiscalía no ejerce la acusación al entender que "no se le puede considerar autor".
Por su parte, Sancristóbal ha asegurado que la creación de los GAL en 1983 fue ordenada por la cúpula de Interior porque, según ha dicho, no tomaban "ninguna decisión que no fuese autorizada por las administraciones centrales del Ministerio" del Interior.
Sancristóbal, condenado a diez años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey, ha indicado que cuando habló con el ministro del Interior, José Barrionuevo, sobre "cómo poner a Marey al otro lado de la frontera", se les ocurrió inventarse un nombre "como una salida para que no perjudicase a los funcionarios que fueron a Francia".
Y ha precisado que cuando mantuvo esa conversación, estaba junto a él el ex secretario general de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea, que por aquel entonces vivía en el Gobierno Civil porque existían amenazas de atentado.
Por su parte, García Damborenea ha indicado que en las reuniones mantenidas entre responsables de Interior y los responsables políticos en el País Vasco se trataron las dificultades que ofrecía la lucha contra los terroristas, pero ha sostenido que no se plantearon realizar actividades ilegales en ningún momento.
No obstante, a preguntas de la abogada de la acusación popular, el testigo ha reconocido que sí tuvo conocimiento del despacho del CESID -actual Centro Nacional de Inteligencia- en el que se recomendaba el secuestro de miembros de ETA, pero ha considerado que el secuestro de una persona no es un delito.
"Probablemente estoy haciendo un juicio moral, no un juicio legal, y desde el punto de vista moral me pareció que el bien protegido era mucho mayor que el precio que se iba a pagar", ha opinado.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/04/espana/1301913970.html
"Felipe González estaba detrás de todo", ha indicado Amedo, que ha comparecido como testigo. Ha añadido que la puesta en marcha de los GAL fue "una decisión exclusivamente política".
Según Amedo, la decisión de González recibió "la anuencia y el consentimiento de cargos políticos del PSOE en Vizcaya como Ricardo García Damborenea, Txiki Benegas o Ramón Jáuregui".
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando el juicio contra el ex jefe superior de la Policía en el País Vasco Miguel Planchuelo por haber ordenado presuntamente y organizado la financiación de los atentados cometidos por los GAL –a través de sicarios portugueses- en febrero de 1986 contra los bares Batzoki (Bayona) y Consolation (San Juan de Luz), que se saldaron con ocho personas heridas.
Amedo ha dicho textualmente que fue González quien ordenó "actuar en Francia". El testigo ha añadido que el expresidente del Gobierno tomó esta decisión de forma conjunta con el por entonces ministro del Interior José Barrionuevo y el ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal.
"Jamás un mando policial hubiese ordenado un atentado", ha asegurado, antes de señalar que la decisión fue adoptada en una época en la que "estábamos todos cansados de que Francia no colaborase, era escandaloso".
Revelaciones de Sancristóbal
Amedo precisó además que fue Sancristóbal quien le reveló en una conversación mantenida en su despacho del Ministerio del Interior que la decisión de crear los GAL la adoptó Felipe González.
El ex subcomisario también ha criticado al juez Baltasar Garzón por la instrucción de la causa por el secuestro de Segundo Marey y ha asegurado que recibió "presiones" del magistrado. "Si se le llega a nombrar ministro no hubiese investigado el secuestro de Marey, no habría ningún sumario por el GAL", dijo.
En su declaración Amedo también ha exculpado a su superior Planchuelo de los atentados en los bares Batzoki y Consolation. Según el ex subinspector, el ahora acusado no tuvo conocimiento de la preparación de estas acciones. Para Planchuelo, la acusación popular solicita 114 años de cárcel, mientras que la Fiscalía no ejerce la acusación al entender que "no se le puede considerar autor".
Por su parte, Sancristóbal ha asegurado que la creación de los GAL en 1983 fue ordenada por la cúpula de Interior porque, según ha dicho, no tomaban "ninguna decisión que no fuese autorizada por las administraciones centrales del Ministerio" del Interior.
Sancristóbal, condenado a diez años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey, ha indicado que cuando habló con el ministro del Interior, José Barrionuevo, sobre "cómo poner a Marey al otro lado de la frontera", se les ocurrió inventarse un nombre "como una salida para que no perjudicase a los funcionarios que fueron a Francia".
Y ha precisado que cuando mantuvo esa conversación, estaba junto a él el ex secretario general de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea, que por aquel entonces vivía en el Gobierno Civil porque existían amenazas de atentado.
Por su parte, García Damborenea ha indicado que en las reuniones mantenidas entre responsables de Interior y los responsables políticos en el País Vasco se trataron las dificultades que ofrecía la lucha contra los terroristas, pero ha sostenido que no se plantearon realizar actividades ilegales en ningún momento.
No obstante, a preguntas de la abogada de la acusación popular, el testigo ha reconocido que sí tuvo conocimiento del despacho del CESID -actual Centro Nacional de Inteligencia- en el que se recomendaba el secuestro de miembros de ETA, pero ha considerado que el secuestro de una persona no es un delito.
"Probablemente estoy haciendo un juicio moral, no un juicio legal, y desde el punto de vista moral me pareció que el bien protegido era mucho mayor que el precio que se iba a pagar", ha opinado.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/04/espana/1301913970.html
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