“Confiaba en su armero de toda la vida”, aseguran los allegados del banquero muerto
Más de dos folios con
advertencias y puntualizaciones, impresas en una minúscula tipografía
Helvética de cuerpo 3, fueron ignorados a sabiendas por Miguel Blesa
cuando adquirió en 2013 la escopeta que acabó ayer de manera trágica con
su vida.
Según comentan sus amigos, el banquero únicamente solía
fijarse en la “letra gorda” de las instrucciones y en los consejos de
“Winchester”, su armero de confianza y asesor cinegético, apodado así
por el mismo Blesa y a quien todos los clientes solían también llamar
con ese pintoresco mote.
“Es una escopeta muy buena y
es solo para cazadores preferentes”, parece ser que le dijo Winchester
al expresidente de Caja Madrid en el momento de la adquisición, además
de asegurarle un obsceno porcentaje de disparos certeros y sin retroceso
hasta 2031.
Los forenses encargados del
suceso, sin embargo, han descubierto en las instrucciones de la escopeta
varias letras pequeñas advirtiendo de los riesgos de utilizar ese rifle
en caso de que su dueño no dispusiera de corazón o el calibre de su
escrúpulos fuera menor que el de la munición empleada para los disparos
sobre pensionistas, discapacitados y ancianos preferentes,
circunstancias que ahora los forenses tendrán que confirmar.
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