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martes, 25 de julio de 2017

Ni la Guardia Civil ni la Policía han intervenido aún en la actuación de algunos usuarios de las Redes Sociales con Andrea Janeiro

Ni la Guardia Civil ni la Policía han intervenido aún en la actuación de algunos usuarios de las Redes Sociales con Andrea Janeiro

Ni la Guardia Civil ni la Policía han intervenido aún en la actuación de algunos usuarios de las Redes Sociales con Andrea Janeiro 

 

Aunque su madre Belén Esteban amenace con acciones legales, lo cierto es que la joven no ha presentado ninguna denuncia de momento



Nada más cumplir los 18 años, momento en el que se extingue la protección jurídica de la Fiscalía hacia los menores sin necesidad de que haya denuncia por los afectados, las redes sociales, en especial Twitter, fueron pasto de la crueldad hacia Andrea Janeiro, que se convirtió en «TrendingTopic» (TT) en contra y a favor del «cyberbullying» al que los anónimos usuarios estaban sometiendo a una chica de 18 años que la única culpa que tiene es la de ser hija de sus populares padres.


Belén Esteban, que en todos los años de menor de su hija no ha querido que se publique ninguna imagen de ella, aunque haya hablado hasta la saciedad de su hija, afirmó en el programa «Socialité» que «la Policía está al tanto de todo lo que sucede, me ha pedido que no hable del tema. Cuidadito todo el mundo, que están localizando...», advirtiendo de esta forma a quienes pudieran estar atravesando la raya de la legalidad bajo el irreal anonimato de las redes sociales.


A la responsabilidad social de los medios de comunicación se une la de una madre de proteger a su hija, sin embargo, ante la consulta de LA RAZÓN, ese diario ha podido saber que ni la Guardia Civil ni la Policia están mediando ni actuando en el presunto ciber acoso contra Andrea Janeiro, pues no hay denuncia por parte de la afectada. Belén Esteban amenaza con acciones legales para intentar frenar y acabar con el «cyberbullying» del que está siendo víctima, pero lo cierto es que en cuanto haya insultos punibles los abogados de la madre, y ahora también de la hija, será cuando pueda poner en marcha la pertinente denuncia con petición de indemnización por vía civil.


 «Es la única forma de que de los usuarios entiendan que no sale gratis insultar y el juez valorará si existe un daño a la intimidad, el honor o la dignidad, contra alguno de etos derechos  o los tres. Me está dando miedo esta sociedad que se lanza como una jauría al linchamiento de una chica porque es hija de una persona. Me asusta esa cantidad de odio al amparo de una equivocada libertad de expresión y la cobarde sensación de impunidad», afirma el psicólogo Javier Urra.




Un lógico discurso si no fuera por las barbaridades y daño que lleva haciendo Belen Esteban a terceras personas desde el púlpito que le han dado los porgramas de televisión en los que ha colaborado y colabora, y ejemplos hay demasiandos para numerarlo, pero nos faltarían dedos en las manos para ello. 




A la de San Blas le gusta la ley del embudo, la parte ancha para ella y la estrecha para los demas


Una persona cercana a la familia ha comentado la situación de la adolescente con LA RAZÓN: «Andrea no se esperaba estos ataques. Está muy disgustada y con muchas ganas de irse fuera de España. No entiende los insultos porque ella es una chica que nunca se ha metido con nadie por su físico o sus ideas. Quiere seguir siendo anónima y está de acuerdo con su madre en que hay que dejar actuar a la Policía. Por eso, no va a responder a nadie».


Con respecto a su madre, la misma fuente afirma que «Belén Esteban está super cabreada. Si fuera por ella pondría a todo el mundo en su sitio, pero le han recomendado sus abogados (da gusto hablar en plural cuando lo normal es que cualquier persona tenga como mucho un abogado) que no entre en discusiones y permanezca en silencio, pese a lo mal que lo está pasando y lo mucho que le duele el mal trato a su hija».






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