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viernes, 4 de agosto de 2017

Detenida la madre, militar de profesión, y su pareja por la muerte de una niña de 4 años

Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
 
 
La pequeña ingresó ayer en el Clínico en parada cardiaca con síntomas de haber sufrido una agresión sexual y el cuerpo destrozado a golpes
 
Una niña de 4 años de edad ha muerto apaleada y tras sufrir una agresión sexual. ÚltimoCero, que tuvo conocimiento del hecho a media mañana, rompe hoy el pricipio de no hacerse eco de sucesos, pero ante las circunstancias que concurren en este caso, creemos necesario informar sobre esta atrocidad que tal vez haya podido evitarse.


 La menor ya había pasado por las Urgencias del Hospital Clínico hace dos semanas. Pero una vez más, los servicios de protección han fallado.


El cuerpo de la pequeña presentaba múltiples lesiones. Cuando ingresó en el Hospital Clínico se encontraba en parada cardiorrespiratoria y todos los intentos por reanimarla resultaron infructuosos dado su estado.


 Sin embargo no ha sido hasta esta mañana cuando oficialmente se ha dado por muerta a la menor.


La niña fue trasladada al centro hospitalario en una ambulancia del 112, reclamada por la voz de un varón; se supone que la pareja de su madre, quien se presentó en el Clínico vestida con un traje militar, de camuflaje. Los dos permanecieron en el pasillo en una actitud muy extraña. 


Comieron tranquilamente un bocadillo. Ajenos a que la pequeña se moría, si es que no estaba ya clínicamente muerta. Les acompañaba otra niña, de unos 12 años, hermana de la ingresada.  


Los dos fueron detenidos por la Policía Nacional. La madre, separada de su marido -denunciado por malos tratos-, llevaba poco tiempo de relaciones con la actual pareja.


Se da la circunstancia que la niña asesinada ya había sido atendida hace unas dos semanas en el Clínico, adonde había sido remitida desde Íscar, a la 1 de la mañana.


 El motivo aparente era una infección en una uña. Pero algo debieron detectar en el pueblo para que se la enviara a Valladolid, acompañada por unos tíos. 


Ayer, al ingresar, la pequeña tenía uñas arrancadas; los ojos fuera de las órbitas; hemorragias en el cerebro; el hímen destrozado... ¡Una salvajada!


El caso ha sido asumido por el Juzgado de Guardia, que ha decretado el secreto de las actuaciones.







 

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