Se escogerán al azar por el comandante de la Guardia Civil de cada localidad
Más de cien mil ciudadanos de
Catalunya, incluyendo niños y ancianos, podrían ser detenidos si los
setecientos alcaldes colaboracionistas insisten en no presentarse ante
la Fiscalía y mantener su intención de abrir los colegios electorales
para el referéndum del uno de Octubre.
Cerca de dos mil autobuses, sin
vídeo ni wifi, ya han sido fletados desde Madrid para ocuparse de
trasladar a los detenidos a un lugar que no ha sido revelado por
Interior pero que se supone amplio, impersonal y deprimente.
La detención de los ciento
cincuenta catalanes de cada población colaboracionista no se hará en
base a ideología alguna, raza o religión, sino por un simple método
aleatorio, “para dejar bien claro que las consecuencias del secesionismo
catalán afectan a todas las personas por igual, a todas las
instituciones y a todos los habitantes de la Tierra en general”, según
palabras del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
“Elegiremos una puerta al
azar, la abriremos y nos llevaremos al primero que encontremos dentro,
sin violencia pero con firmeza”, ha explicado el ministro. “Y así hasta
tener ciento cincuenta catalanes de cada ciudad”, ha concretado.
La medida gubernamental, que
ha sido tachada de semi-abusiva por el PSOE, podría afectar incluso a
personas que ni siquiera pensaban ir a votar o que carecen de edad o
fuerza suficiente para acudir a las urnas. “La democracia es así”, ha
respondido el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
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