
Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que un vecino había visto meterse en un garaje a un hombre junto a una menor y al observar que tardaban en salir, se acercó al lugar. Tras esperar unos minutos, salió el hombre y el vecino le preguntó por la niña, manifestando éste, que allí no había ninguna niña, momento en que la vio salir corriendo y asustada.
Continuando con las investigaciones, los policías averiguaron que por las inmediaciones se encontraban jugando otras menores, así como que en el interior del garaje había un hombre que solicita favores sexuales a cambio de pequeñas cantidades económicas como cinco o diez euros.
En el transcurso de las investigaciones, los agentes averiguaron la identidad de la menor, así como que mientras estaba jugando al parecer se le había acercado un hombre que le había ofrecido 10 euros si lo acompañaba a su garaje.

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