La organización denuncia que el programa tiene elevados índices de contaminación y supone un alto riesgo para la salud pública
Según informa la OMS, el Programa de Ana Rosa se ha situado en el Top 3 de zonas de riesgo mundial por contaminación. Las emisiones que provoca el programa pueden incidir en la salud, mental y física, de las personas o alterar el funcionamiento de los ecosistemas familiares.
Al parecer, durante el visionado del programa, se habrían registrado casos de sangrado de ojos, ataques de ansiedad o náuseas repentinas.
La OMS sugiere una urgente regulación y un mayor control de las emisiones contaminantes del programa. Los analistas plantean algunas correcciones como: incrementar la aportación de datos contrastados, ofrecer una mayor objetividad o una rebaja de los vertidos de sensacionalismo.
Según los expertos, el visionado del programa debería realizarse con equipamiento especial como cascos protectores, mascarillas autofiltrantes y ,en casos de mayores de 70 años, bombonas de oxígeno.
Otra de las recomendaciones de la organización, en casos de visionados prolongados, es hacerse chequeos médicos completos cada tres meses para evitar enfermedades, malformaciones o mutaciones.
Marc Oliva
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