El
exministro de Asuntos Exteriores cobró durante al menos dos años una
pensión de jubilación a la vez que el sueldo que le correspondía como
ministro.
José
Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores estuvo
cobrando el sueldo que le correspondía como ministro además de una
pensión de jubilación durante al menos dos años. Esta pensión financiada
por el Parlamento Europeo, beneficia a todos los antiguos eurodiputados
que formen parte del fondo voluntario de Luxemburgo y hayan cumplido
los 63 años de edad.
La
Ley General de Seguridad Social vigente en España impide que los cargos
públicos en activo perciban pensión alguna, pero este veto no ha
afectado a la nómina del exministro. La ley prohíbe a cualquier jubilado
que desarrolle una actividad laboral por su cuenta si con ella se
beneficia de rentas anuales que superan el salario mínimo,
correspondiente a 10.302,6 euros por año.
Sin embargo, Margallo disfrutó
de una doble vía de ingresos públicos en 2014 y 2015. En las
declaraciones de bienes que el exministro presentó ante el Congreso en
los años 2015 y 2016, la pensión que cobró del Parlamento Europeo
superaba los 53.000 euros en cada ejercicio.
Las
rentas de Margallo, correspondientes a 2014 y 2015, reflejan cómo
además de recibir los 53.000 euros de jubilación del Parlamento Europeo
en el 2015, también cobró una segunda pensión del mismo organismo:
8.104,80 euros. En la declaración del año siguiente, el exministro
recibió nuevamente unos 53.000 euros, pero hubo un cambio.
En esta
ocasión la cantidad que le fue asignada no provenía de la "Pensión de
Jubilación del Parlamento Europeo", como había indicado en el ejercicio
previo, sino que la fuente de ingresos cambió de nombre y pasó a
llamarse "Plan de Pensiones del Parlamento Europeo".
A la cantidad de
este "plan de pensiones" se sumó, nuevamente, la segunda pensión de
jubilación europea, en la que Margallo optó por no indicar la cantidad
que le fue concedida.
Según
el Congreso, la retribución asignada a Margallo por el Parlamento
Europeo, tanto por haber sido eurodiputado como por tener la edad de
jubilación que establece Estrasburgo, no es una pensión financiada con
fondos públicos, sino una renta de carácter privado creada gracias a las
aportaciones de los partícipes del fondo de Luxemburgo.
Contrariamente
a lo que explica el Congreso, en el periodo que va desde el año 2000
hasta el 2009 el Parlamento de Estrasburgo destinó al fondo de
Luxemburgo 95 millones de euros, lo correspondiente a dos tercios.
Solo
la parte restante provenía de aportaciones de distintos eurodiputados
agrupados en la "asociación sin ánimo de lucro" propietaria del fondo.
Miguel Ruiz
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