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sábado, 29 de febrero de 2020

Acusan de tongo a Supervivientes por el trato de favor a la hija de Rocío Carrasco


Rocío Floes y Yiya discuten en directo en Supervivientes

 Rocío Flores y Yiya discuten en directo en Supervivientes - Mediaset
 

Jorge Javier Vázquez amenazó con sancionar a Yiya por llamar a Rocío Flores «morsa», pero no abroncó a Antonio Pavón por hablar en femenino de José Antonio Avilés ni a Mila Ximénez por insultar a Hugo Castejón en GH VIP

 
No hay edición de Supervivientes que pase el escrutinio del público y se libre de las acusaciones de tongo. De forma objetiva o subjetiva, los espectadores del reality de Mediaset, muy militantes del formato, toman partido porque conocen cada sanción, agresión verbal y demás decisiones del programa, por lo que no dudan en criticar su modus operandi cuando consideran que su actuación es injusta.


La última decisión de la organización de Supervivientes que la audiencia ha cuestionado ha sido la amenaza de Jorge Javier Vázquez a Yiya. La que fuera hace cuatro años la princesa egocéntrica del trospidismo de Cuatro insultó a Rocío Flores, y el presentador aseguró que se le impondría un castigo.


Lo contó Rubén Ventureira en su crónica de Supervivientes. «Más que Flores es florero. Se dedica a nada», clamó Yiya.

Fue solo el inicio de una catarata de insultos, lanzados en vivo y en directo, que acabaron con una comparación más propia del Polo Norte que de la costa hondureña: «Le he llamado morsa porque se pasa el día flotando por la vida y con los dientes fuera», argumentó la modelo, que es bella como una Venus de Willendorf estilizada y fustigadora como «Mamba negra», que así se llamaba Uma Thurman en Kill Bill.


El presentador, Jorge Javier (JJ), frenó aquella deriva anunciando de forma muy solemne que, dado que Yiya «había cruzado la raya», la organización tendría que decidir si merecía sanción por su comportamiento. De ese castigo nada más se supo, pero la que sí sancionó a la moza fue la audiencia: la mandó para casa junto a la cantante Vicky Larraz.



«Yiya, creo que eres consciente de que te has pasado mucho y a partir de aquí será la organización quien decida. Las cosas suceden por algo, no has estado afortunada, las palabras que has dicho son innecesarias e insultantes, no solo para un familiar sino para mucha gente que nos ve. Formas parte de un equipo de un programa con muchísima repercusión.


 Ser uno mismo implica respetarte y sobre todo a los demás, sino la convivencia en el mundo sería una mierda», abroncó Jorge Javier Vázquez.


A pesar de la ausencia de sanción, la amenaza no quedó en el olvido. Los espectadores, muy críticos siempre desde redes sociales, reprocharon a Supervivientes una actitud que consideran injusta.


Desde Twitter, comparaban la repentina rigurosidad del programa con la laxitud con la que reaccionó con Antonio Pavón.


El torero, ni corto ni perezoso, se ganó el odio del público por hablar en femenino de José Antonio Avilés, que reaccionó ofendido a los comentarios de su compañero de Supervivientes.


También compararon la diferente reacción de Mediaset respecto a Yiya y a Mila Ximénez y el resto de concursantes de GH VIP, que emprendieron en la pasada edición del programa de Telecinco un acoso y derribo contra Hugo Castejón sin represalia alguna ni llamada de atención.


De ahí que los espectadores acusen a Supervivientes de favoritismo con la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, toda vez que, tras convertirse en la revelación del año en el plató de la pasada edición de GH VIP, Mediaset ha depositado casi todas las esperanzas del reality hondureño en Rocío Flores.



Rocío «Florero» se libra (de momento) de su aguijón

 

 

 




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