Es probable que si teclea su nombre en Google encuentre entradas que no sabía ni que existían.
Desde páginas web con datos personales como su dirección o su teléfono a
fotografías que en su momento no le preocupó subir a Internet.
E
incluso cuentas que creó en aplicaciones que apenas llegó a utilizar.
A medida que se navega y comparte información en la web, se deja un
rastro al que cualquier persona del mundo puede acceder sin levantarse
del sofá. Borrar la huella digital por completo es complicado.
Pero sí existen opciones para eliminar y llevar un control de la
información personal que aparece sobre usted en Internet.
Todo lo que un usuario escribe en redes sociales, blogs, foros u
otros servicios puede aparecer en Internet. Es posible editar o borrar
gran parte de esta huella de forma manual.
“Para localizar este contenido, lo más recomendable es acudir a Google y buscarse a uno mismo, escribiendo entre comillas tu nombre y tu apellido, para posteriormente ir, con mucha paciencia, eliminando toda esa información”, explica Fernando Suárez, presidente del Consejo de Colegios de Ingeniería Informática (CCII) de España.
El usuario puede eliminar una a una cada cuenta que ha
creado en redes sociales y otros servicios. Pero hay herramientas que
facilitan el trabajo.
Por ejemplo, Deseat.me ofrece
una lista de todas las cuentas que se ha creado una persona con un
email determinado y le permite solicitar su eliminación con solo pulsar
un botón.
Mientras tanto, AccountKiller recopila
enlaces directos para facilitar que cualquier usuario pueda eliminar su
cuenta en sitios como Gmail, Instagram, Netflix o Microsoft. “¿Quiere
deshacerse de su cuenta en línea? No debería ser un problema, ¿verdad?
Desafortunadamente, en muchos sitios, incluidos los populares como
Facebook, eliminar su cuenta puede ser un verdadero dolor”, explica en
su propia web.
“Eliminar por completo la huella digital es prácticamente imposible:
una vez publicamos información en Internet perdemos el control sobre
ella y no sabemos quién puede acceder y con qué objetivo”, advierte
Suárez.
Para él, “una vez publicado algo en la web, perdemos el control sobre ese contenido”.
Pone el siguiente ejemplo: “Si publicamos una foto en una red social y
posteriormente la eliminamos, no podemos tener la seguridad de que
personas que hayan accedido a dicha fotografía no la hayan publicado en
otros sitios web y, por lo tanto, su eliminación es mucho más
complicada”.
Google
puede retirar información personal que suponga un riesgo importante de
robo de identidad, fraude financiero u otro tipo de daños específicos.
Cómo borrar la información que aparece en Internet
Además, la ley europea de derecho al olvido permite pedirle
directamente a Google que desindexe cierta información. Es decir, que
cuando alguien utilice el buscador, una web determinada no aparezca
entre los resultados. Existe un formulario para hacerlo. El usuario debe
indicar uno a uno qué enlaces desea que se retiren e indicar el motivo.
Google puede retirar información personal que suponga un riesgo
importante de robo de identidad, fraude financiero u otro tipo de daños
específicos. Así lo afirma Suárez: “Por ejemplo, números de
identificación como el DNI o datos de la tarjeta sanitaria, números de
cuentas bancarias o tarjetas de crédito, historiales médicos, imágenes
de firmas o fotografías de contenido sexual explícito subido a la web
sin nuestro consentimiento”.
Pero la opción de pedirle a Google que elimine cierta información
tiene sus limitaciones. Juana María Perea, decana del Colegio Oficial de
Ingeniería Informática de las islas Baleares, destaca que rellenar el
formulario no garantiza que desindexen los datos.
La compañía de
Mountain View revisa uno a uno los enlaces y elige si desindexarlos o
no. “Cuando envías una solicitud, en Google buscamos el equilibrio entre
los derechos a la privacidad de los usuarios afectados, el interés
público que pueda tener esa información y el derecho de otros usuarios a
distribuirla”, afirma el gigante tecnológico en su web.
Por ejemplo, la compañía puede rechazar retirar información sobre
estafas financieras, negligencias profesionales, condenas penales o
conductas de funcionarios. A ello se suma que este formulario solo
garantiza la retirada de datos dentro de la Unión Europea. Por lo tanto,
los datos seguirán apareciendo en las versiones internacionales del
buscador.
Imagen: xatakandroid.com
Otros buscadores
Google es el líder indiscutible de los buscadores. En 2018 acaparó el 96% de las búsquedas de los usuarios, según Statista.
Le siguen de lejos Bing, con un 3%, y Yahoo, con un 1%. Aún así, los
expertos recomiendan controlar también qué aparece en estas
alternativas.
“El proceso anterior solo es aplicable a
Google.
Yahoo y Bing tienen su propio formulario para ejercer nuestro
derecho a desaparecer de la red”, cuenta Perea. En ambos buscadores, en
el caso de que acepten la solicitud, el contenido solo se retiraría en
Europa.
Tanto Perea como Suárez coinciden en la importancia de controlar en
qué sitios web uno se da de alta. El presidente del CCII aconseja, ante
todo, “prudencia antes de hacer uso de las herramientas de Internet”:
“No solo de aquellas en las que publicamos información de forma directa,
como blogs o redes sociales, sino del propio rastro que dejamos, por
ejemplo, al hacer búsquedas o navegar”.
En este sentido, recomienda
eliminar periódicamente las cookies, utilizar VPNs (red privada virtual,
por sus siglas en inglés) u optar por buscadores alternativos a
Google pensados para navegar sin dejar rastro.
(Tomado de El País)
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