*
Casado visitó un hotel Room Mate con Ayuso
Cuando el Ejecutivo madrileño, insólitamente se negó a medicalizar y
ayudar a las residencias de ancianos donde se producía el mayor
descalabro de vidas humanas por el coronavirus, anunció la posibilidad
de medicalizar hoteles; dos de las más importante empresas de cadenas
hoteleras de España se ofrecieron haciendo muestras de gran sacrificio
solidario.
Una, Palladium Hotel Group, propiedad de Abel Matutes Prats,
hijo de Abel Matues, quien fuera alcalde de Ibiza durante el franquismo y
exministro de José María Aznar y la otra, la cadena hotelera de
Sarasola que también se apresuró a mostrar su apoyo a la iniciativa, sin
precedentes en España.
Pablo Casado acompañado por Díaz Ayuso aprovecharon la ocasión para
agradecer y destacar la solidaridad de Ike Sarasola como puede
escucharse y verse en el video y distinguir su posición y decisión
política frente a la crisis pandémica. «Quiero mandar un abrazo muy
fuerte a Kike Sarasola y a Carlos.
Lo que están haciendo es de una
tremenda generosidad. Por eso, a todos los amigos de Room Mate, a todos
sus clientes, a todos los socios, les quiero decir que se recordará
siempre como estuvieron a la altura de la solidaridad En todo el
mundo se recordará que cuando lo necesitamos estuvieron a la altura».
Sin embargo, al paso de meses de total hermetismo, una publicación de
nivel internacional, la revista Vanity Fair, desveló y descubrió que la
señora Ayuso fue la primera en beneficiarse del bien solidario, ocupando
dos plantas de lujo de más de 400 metros cuadrados exclusiva para la
presidenta de Madrid, cuyo coste estimado supera los 10.000 euros
mensuales en el Room Mate Group, propiedad de KIke Sarasola.
Tales
cuestiones hicieron sonar las alarmas informativas y se pudo constatar
que la supuesta solidaridad residía en un contrato con dinero público
con las empresas en cuestión de más de medio millón de euros.
Ràpidamente y a raíz de la fuerte presión mediática comenzaron los líos y las desmentidas.
El gobierno de Ayuso aseguró que el contrato existente
se trataba de un "simple" error, asegurando por otra parte que el
disfrute por parte de la presidenta autonómica de más de dos meses de
estancia en el lujoso hotel de Sarasola, no ha generado ningún coste a
las arcas públicas madrileñas.
El propietario de la cadena hotelera donde reside Isabel Díaz Ayuso,
Kike Sarasola, ha explicado, luego de armarse este escándalo, en varias
entrevistas en televisión el acuerdo al que llegó con la presidenta de
Madrid, que nada tienen que ver con la crisis del coronavirus, sino con
una cuestión comercial y personal.
"Le hemos hecho un paquete", asegura
Sarasola sobre la lujosa estancia que tiene Ayuso. "Tiene parking,
seguridad, un salón en otro apartamento para trabajar, limpieza...".
Todo esto, por solo 80 euros al día. 2.400 euros al mes. Una bicoca para
Ayuso teniendo en cuenta las dimensiones, el lujo y el personal de
servicio y aunque la señora presidenta de la Comunidad de Madrid, deba
pagarlo de su bolsillo para no incurrir en un flagrante delito de
cohecho, la oferta en si misma deja entrever cierto matiz de favoritismo
especial de un empresario a un funcionario de alto rango público.
Sarasola también a expresado excusándose: "Qué extraño que ayer cuando
sacan toda la noticia del supuesto cohecho de Isabel Díaz Ayuso salga
también esta noticia de un contrato ficticio, yo no sé que pensar, yo
creo que hay una mano negra".
"Ella necesitaba una serie de
características, un párking, que se le hiciera limpieza, seguridad, un
sitio donde trabajar...
Un apartamento y le hemos prestado un salón de
otro apartamento porque por desgracia tengo el hotel vacío", ha dicho
Sarasola. "Le hemos habilitado en un salón una mesa de despacho",
ha añadido.
Sin embargo, desde el mismo hotel Room Mate, la cadena hotelera
propiedad de Sarasola, aseguró "desconocer" cuántos apartamentos estaba
utilizando.
Room Mate explicó que si se estuvieran ocupando dos
apartamentos, Ayuso tendría que pagar 80 euros por cada uno de ellos o
sea 160 euros por día, una versión que no cuadra con la ofrecida por
Sarasola que ha defendido que se le ha hecho un precio cerrado por 2.400
euros al mes.
De todas formas, ni lo que dice Sarasola ni lo que dice Ayuso coinciden en esta extraña trama.
Ayuso se aloja en un apartamento de 6.000 euros al mes "cedido" por un hotelero con intereses y pleitos con Hacienda en Madrid.
La primera noticia que se tuvo de este apartamento fue el 16 de marzo.
Ayuso había anunciado unas horas antes que había dado positivo por
coronavirus y en una entrevista en Cuatro televisión, desde uno de esos
apartamentos, aseguró que se había confinado en el apartahotel tras
confirmar que era portadora de la enfermedad.
Sin embargo, la cadena hotelera en un comunicado este martes y el propio
Sarasola este miércoles desmienten a la presidenta. El acuerdo para
alojarse se cerró antes del estado de alarma decretado el 13 de marzo.
En definitiva, un escándalo que raya lo fictício en medio de la crisis
pandémica.
Lo que auguraba Pablo Casado con respecto a sus destacadas
iniciativas juntamente con a la presidente Díaz Ayuso para atacar la
pandemia, no fue más que una campaña política y de amistades íntimas que
desfavoreció la atención de las residencias de ancianos, no hubo ningún
internado por coronavirus en los hoteles y la única favorecida resultó
precisamente la propia presidenta de la Comunidad.
¡Vaya gesto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION