La policía tuvo que actuar y crear un cordón sanitario para proteger al resto de la población
Nueva normalidad, pero el virus sigue ahí. Por suerte, los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado continúan velando por nuestra salud.
El
último incidente: un enajenado de la realidad que se paseó durante el
día de ayer por Gran Canaria sin mascarilla, sin una botellita de gel en
el bolsillo e intentando acercarse y dar la mano a los pobres
ciudadanos que observaban la escena con extrañeza.
“Recibimos una alarma al 112 de un ciudadano anónimo y actuamos con celeridad”, asegura Gabriel Mafrúñez, sargento de la policía local, “Bloqueamos al sujeto, sin necesidad de tocarlo, estableciendo un perímetro de seguridad con el resto de ciudadanos. Podría parecer que lo estábamos escoltando, pero no.
En realidad estábamos protegiendo a los pobres ancianos de la playa de aquel irresponsable que, incluso, se acercó a comer jamón a un restaurante ¡y sin un duro para pagar luego!”.
Pese a que el incidente fue superado sin más sobresaltos, la
vigilancia en Gran Canaria no ha cesado. Según epidemiólogos del
Hospital Insular: “Nos encontramos ante un caso muy extraño, quizá ni
tan solo se trate de COVID-19 y lo de ayer sea producto de una especie
de virus zombie.
Según los vídeos que pudimos observar, al paso de este
sujeto la gente actuaba como si no tuviese cerebro. Es muy preocupante.”
La policía tuvo que actuar y crear un cordón sanitario para proteger al resto de la población.
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