*
Teniamos la vacuna
Tomemos conciencia de este aviso que estamos teniendo
Hope nos invita a ilustrar el hecho de que la vacuna contra el
coronavirus en realidad ya la teniamos. Era una naturaleza bien
conservada.
Una primera colaboracion de La Salud de la Humanidad que no podia ser
mas estimulante. Con Hope, ni mas ni menos. Gracias Javier por hacerla
posible.
La vacuna contra la pandemia ha estado frente a nosotros todo este
tiempo. Pero nos hemos dedicado a destruirla como si, literalmente, no
hubiera un mañana. Sin embargo, aún estamos a tiempo de reconstruirla.
¿De qué estamos hablando? Os dejo con nuestro amigo Fernando Valladares.
La mejor vacuna contra las pandemias, el mejor escudo, es una naturaleza
sana, y os voy a explicar por qué:
Cuanto más degradado esté un ecosistema, más probable es que los
patógenos (sean virus o bacterias) acaben afectándonos.
Animales
enfermos y menos especies que actúen de cortafuegos al contagio y a la
transmisión del patógeno de unos a otros se ha visto que nos perjudica
rápida y muy directamente.
Ecosistemas fragmentados y empobrecidos
multiplican exponencialmente las probabilidades de las zoonosis, las
enfermedades de origen animal que saltan a humanos, como el COVID 19, el
ébola, el zika, la rabia o la malaria.
Al romper el equilibrio entre
distintas especies, al degradar los ecosistemas, quedamos desprotegidos
ante numerosos patógenos peligrosos para nosotros.
Tenemos un escudo protector de primer orden que nos empeñamos en
destruir. La naturaleza no nos necesita. Nosotros necesitamos a la
naturaleza.
¿Hacen falta más motivos para cambiar el rumbo de manera radical? Pues
atención, que esto no acaba aquí:
¿Ves esto? Es el permafrost ártico, el suelo helado que cubre el 25% de
la superficie terrestre y que se está derritiendo a marchas forzadas por
el calentamiento global que provocamos, principalmente, al quemar
combustibles fósiles.
Bien, pues este suelo helado es, también, un congelador lleno de virus y
bacterias antiguas. Varios estudios científicos han localizado en esos
congeladores cepas de la Gripe Española, la peste bubónica o la viruela,
además de decenas de virus antiguos completamente desconocidos.
Estos
patógenos estarían listos para infectar si el suelo se descongela, y no
es teoría no, ya ha ocurrido.
En 2016 se descongeló una cepa de ántrax en Siberia que infectó a
decenas de personas y mató a un niño.
Toda una región fue puesta en
cuarentena, y finalmente el brote pudo ser controlado debido a que ya
existía una vacuna. Pero, ¿De verdad queremos seguir jugando a la ruleta
rusa?¿De verdad vamos a destruir también este escudo de hielo que nos
protege de nuevas epidemias?
¿Aún no te basta?
Bien, pues hablemos del aire que respiramos. Varios
estudios han demostrado que respirar aire contaminado incrementa
gravemente la mortalidad por coronavirus, ya que debilita los pulmones y
facilita la labor del virus.
Por otra parte, varios estudios apuntan ya
a las partículas de contaminación como posibles agentes transmisores
del Covid-19.
Esta contaminación la provocan los mismos combustibles fósiles que están
calentando nuestro planeta, desestabilizando con ello los ecosistemas
de todo el mundo, ampliando el rango de acción de las enfermedades
tropical y amenazando el futuro de la vida en la Tierra.
La naturaleza nos está gritando por todas partes que nos comportemos.
Por nuestro propio bien. Que dejemos a un lado los combustibles fósiles,
que pongamos fin a la guerra contra la naturaleza, que encontremos
nuestro lugar en este ecosistema global del que formamos parte.
Ahora que toca reconstruir la economía es el momento de hacerlo.
Tenemos la tecnología, sabemos lo que hay que hacer, es el momento de
empujar a los gobiernos para que den el paso y pongan en marcha una
reconstrucción verde basada en las energías renovables, en la reducción
de nuestra huella ecológica.
Una reconstrucción que proteja, y no
destruya, la naturaleza de la que dependemos para vivir.
Difunde este mensaje. Es ahora o nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION