Fotos de niños/as en las redes sociales: ¿sí o no?

 

Las redes sociales son cada vez más frecuentes en nuestra vida, pero en algunos casos se puede decir que el uso que se les da es excesivo. Y es que hemos tomado la costumbre de publicar en todo lo que hacemos, y eso tiene sus peligros.

 

¿Quién no ha visto nunca la foto de las manos de un niño/a recién nacido? Se ha convertido en algo muy habitual publicar una imagen suya nada más llegar al mundo. Incluso antes de nacer se comparten fotografías de ecografías.

 

 A medida que el niño o la niña va creciendo, muchos padres y madres optan por publicar algo así como su diario: el niño/a comiendo, jugando en el parque, abrazado al perro, pintando… ¿para qué? ¿cuál es el objetivo?

 

Hay quien busca seguidores, quieren convertirse en “influencer” o, que el niño/a llame la atención de las agencias de publicidad. Sin embargo, la mayoría lo hace simplemente para compartir imágenes que consideran bonitas, nada más. 

 

Esta tendencia a publicar fotografías de menores se denomina “sharenting” y el estudio EU Kids Online 2019 señala que el 89% de los padres y madres ha reconocido que publica fotos y vídeos de sus hijos/as al menos una vez al mes. ¿Qué riesgo puede correr esta práctica?

 

Peligros de publicar fotos de menores

 

En el momento en que subimos una foto a Internet, perdemos el control sobre ella y eso puede ser muy peligroso. Por ejemplo, una empresa puede comprar contenido que se sube a las redes sociales y utilizarlo para publicidad, por supuesto, sin pedir permiso a la persona que aparece en él, y sin pagar dinero.

 

Pero eso no es nada, comparado con otras situaciones ilegales que se puedan producir: suplantar la identidad de alguien, utilizar las fotografías para pornografía infantil, etc. Por ello, se han adoptado en algunos lugares medidas de protección de menores.

 

En el Estado español, las imágenes de los niños están protegidas por la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal y en el artículo 18.1 de la Constitución.

 

 Según la misma, la publicación de imágenes de niños/as de 0 a 13 años requiere el consentimiento de los padres, madres o tutores, y en el caso de los de 13 a 18 años, el permiso expresamente otorgado por ellos/as.

 

De hecho, varios menores ya adolescentes han declarado que preferirían que sus padres/madres no hubieran publicado fotos de cuando eran niños/as. Por lo tanto, conviene darle un par de vueltas antes de publicar algo, y por si acaso, tener en cuenta algunos consejos:

 

– No publiques fotos si el o la menor aparece desnudo/a, como te he dicho, pueden utilizarla para cosas que no queremos.

 

– Presta atención a las condiciones de servicio que tiene cada red social, especialmente las políticas de privacidad. Estar informado nunca está de más.

 

– No facilites información personal del niño o niña: nombre, dirección, etc. 

 

– La vida privada de un niño/a es del niño/a, no de sus padres/madres.