Rezar es el más claro ejemplo del infantil egocentrismo de los creyentes

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Rezar es el más claro ejemplo del infantil egocentrismo de los creyentes

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Los niños creen que el mundo gira a su alrededor y que todo se puede conseguir simplemente con desearlo, porque para eso están los padres, para cumplir los deseos de los pequeños ególatras. 

Y los creyentes continúan con ese infantil comportamiento durante toda su vida.