Por qué Rajoy miente y por qué los medios se dejan

Dejando de lado que es costumbre, el presidente del Gobierno de España mintió el pasado domingo 4 de septiembre.


Su afirmación sobre el ex ministro Soria: “El señor Soria es un funcionario y como tal funcionario y como hacen otros muchos, ha reingresado en la Administración y ha participado en un concurso, como hacen todos los funcionarios. El concurso entre funcionarios se ha resuelto y a partir de ahí no puedo añadir absolutamente nada más”.


 Rajoy sobre Soria: '¿Que se le va hacer?, ¿Se le echa de España?'.



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Hubo más mentiras, pero acotemos.


Era MENTIRA. Mentira cochina. Soria no participó en ningún concurso.

Mucho se ha escrito sobre la cacicada del vergonzoso nombramiento del ex ministro, pero considero que no está ahí la gravedad del asunto. El Banco Mundial, el FMI, etc no son ejemplos ni de transparencia, ni de rectitud, ni de nada bueno. No me extiendo, pues.

Lo más grave es que el presidente del Gobierno MINTIÓ a todos los ciudadanos españoles.
Y que usó para ello los medios de comunicación.

Por partes.

1. MENTIR NO ES DELITO
2.  

Probablemente la frase que más hemos oído decir a los líderes del PP en los últimos años es “Acataremos lo que digan los tribunales”. Con esa frase en realidad vienen a decir que cada uno se hará responsable de sus delitos. O sea: a) que las responsabilidades políticas les importan un pimiento; y b) que todo aquello que no sea delito –como por ejemplo mentir a los ciudadanos–, a ellos no les incumbe. En realidad, vienen a decir: Nosotros podemos mentir.


En España es delito mentir bajo juramento. Se llama falso testimonio. También es delito mentir ante una comisión de investigación parlamentaria. Sin embargo, no es delito mentir ante los medios de comunicación. O sea, mentirles a los ciudadanos. Pero sí es un ataque a la democracia.

2. ATAQUE A LA DEMOCRACIA

Ah, los medios de comunicación, qué bonito tema para no tratar aquí. Voy a ir al grano, que aún soy periodista.

Sería larguísimo de carcajada discutir esto, pero un medio de comunicación es, en teoría y entre otras cosas, un instrumento para informar a los ciudadanos –o sea, “administrados”– de cómo los gobernantes –Administración pública– gestionan sus bienes, y por qué, y cuándo, etcétera. He dicho “en teoría y entre otras cosas”.


Su función es esencial para lo que venimos llamando sociedades democráticas. Si deja usted de reírse, le explico. En su inmensísima mayoría, se trata empresas privadas, o sea organizaciones con FINES LUCRATIVOS, sí.


 Y, no, no aspiran ni a la verdad ni a ofrecer un retrato puntual de “la realidad”, sino a establecer una JERARQUÍA: o sea a que usted piense que lo que va arriba y grande es muy importante, lo que va pequeñito en la esquina no merece atención y lo que no aparece no existe. Vale lo mismo en radio y televisión para lo que se cuenta primero y lo final, a excepción de los deportes, que son “lo que sabemos que usted estaba esperando y por eso se traga lo anterior”.


 Dicho esto, insisto: Su función es esencial.

O lo era.

A usted, el presidente del Gobierno o la “portavoz” de turno no le vienen a contar lo que hacen a casa.

 Y lo que llaman “oposición”, tampoco. Usted se entera por los medios de comunicación de las nuevas leyes que regirán su vida, de los planes que marcarán la educación de sus hijos, de las investigaciones judiciales, de de de… Usted elige aquel que más le gusta cómo se lo cuenta, incluso cuando no le gusta ninguno.


Los medios de comunicación son la vía, la herramienta, el camino para que una democracia pueda existir. Se lo debemos a la imprenta, bendita sea, sin la cual ni democracia, ni medios de comunicación, ni conocimiento, ni usted ni yo.


Gütemberg, I love you.


Cuando el presidente Mariano Rajoy se pone ahí delante de los medios de comunicación y eructa su basura, no solo miente, sino que hace un uso vil de uno de los pocos instrumentos que esta débil democracia tiene. Utiliza los medios de comunicación para difundir masivamente una mentira.

El problema es que SE DEJAN.

3. SE DEJAN

Esto se explica cronológicamente. Y voy a centrarme en los diarios que llaman “de referencia”, por seguir acotando.


Viernes día 2: El Gobierno anuncia que el ex ministro José Manuel Soria ocupará el puesto de Director ejecutivo del Banco Mundial. Es el ex ministro que mintió cuando tuvo que explicar sus cuentas en paraísos fiscales a raíz de la publicación de los llamados Papeles de Panamá. El Gobierno lo anuncia justito justito cuando acaba la fallida sesión de investidura de Mariano Rajoy. Sabía lo que hacía.


Sábado día 3: Todos los partidos políticos sin excepción piden explicaciones. Algunos cargos del propio Partido Popular, algo inaudito, también.


Domingo día 4: Rajoy comparece ante los medios de comunicación para apoyar a su ex ministro Soria. Afirma, entre otras mentiras: “El señor Soria es un funcionario y como tal funcionario y como hacen otros muchos, ha reingresado en la Administración y ha participado en un concurso, como hacen todos los funcionarios. El concurso entre funcionarios se ha resuelto y a partir de ahí no puedo añadir absolutamente nada más”. (Arriba está el vídeo)


Empiezan a oírse voces autorizadas que aseguran que es mentira. En España y en este momento no se dice “mentira” al referirse al PP. Se dice “no es del todo cierto” y sobre todo se dice “incurre en contradicciones”.


Lunes día 5: Que Rajoy ha mentido es un clamor. Ningún diario lo dice aún, pero sí empieza a debatirse en radios y televisiones, bajo el eufemismo de “incurre en contradicciones”.


Martes día 6 (y este día se lo regalo a los diarios): A nadie le cabe la menor duda: Rajoy ha mentido a todos los ciudadanos españoles. Y ha utilizado los medios de comunicación para hacerlo.


Los titulares de las principales portadas son los siguientes:

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En mi opinión, el titular de un periódico ideal en una sociedad idealmente democrática debería ocupar la portada completa y ser: EL PRESIDENTE RAJOY MIENTE.


¿Por qué? Para empezar porque el hecho de que un presidente de Gobierno mienta a sus ciudadanos me parece tan grave que lo demás queda borroso. Además, porque usó esos mismos medios de comunicación para hacerlo. Colegas, por dignidad.


Miércoles día 7: Al fin uno solo de los diarios, en el SUBTÍTULO, afirma “El Gobierno mintió sobre el proceso de nombramiento…”.


Aquí van las portadas y su consideración del hecho.

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Aquel día recordé esta portada:

¿Por qué esta portada es implanteable en el caso de Rajoy, no sólo aquí sino también en Estados Unidos?


Porque el presidente Rajoy no mintió “bajo juramento” ni ante un tribunal ni en comisión de investigación parlamentaria.


Porque el presidente Rajoy mintió ante los medios de comunicación. O sea, mintió directamente a los ciudadanos usando los instrumentos que tiene para comunicarse con ellos.


¿Por qué puede hacerlo?


Porque los medios de comunicación al día siguiente no titularon EL PRESIDENTE RAJOY MIENTE.


Y sí, es cierto que la mayoría de los políticos en este país mienten a los ciudadanos usando los medios de comunicación. Pero él es el PRESIDENTE DEL GOBIERNO.


PD1
Repaso palabra por palabra la Constitución española. Se repiten los términos Justicia, Libertad, Seguridad, Convivencia, Paz, Cultura y Economía.


Ni una sola vez aparece la palabra Verdad.
Tampoco la palabra Mentira.


PD2
Título I. De los derechos y deberes fundamentales
Capítulo segundo. Derechos y libertades
Sección 1.ª De los derechos fundamentales y de las libertades pública
Artículo 20

1. Se reconocen y protegen los derechos:
2. a)A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
3. b)A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
4. c)A la libertad de cátedra.
5. d)A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
6. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.
7. La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España.
8. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.
9. Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial.

(Las negritas son mías)

Por

 

 

Cristina Fallarás