Están
rabiosos. No soportan tener que negociar. Sólo saben vivir en la mayoría
absoluta y cuando les fallan sus adláteres y monaguillos naranjitas (que
de vez en cuando tienen que disimular y parecer que no son sus
correveidiles) no saben
qué hacer. Ahora, para compensar la comisión de investigación que se ha
creado
a su pesar, para investigar la financiación del PP, en el Congreso de
los
Diputados, han decidido crear otra comisión para investigar a todos los
partidos, en el Senado, donde tienen todavía mayoría absoluta.
Han creado
otra comisión donde han llamado a 160 intervinientes sin que haya ninguno del
PP, con la excusa de que estos ya participan en la otra comisión. ¡Qué falacia!
No tienen otro objetivo que enchufar el ventilador para que parezca que todos
los partidos tienen problemas de corrupción en su financiación, olvidando que
el único partido que está imputado y es investigado es el PP. Han utilizado a
algunos jueces, a algunos fiscales, a empresarios. Han comprado votos con
prebendas para algunas autonomías.
Les vale todo para seguir montados en el
machito. No se cortan un pelo.
A esa
comisión que han formado en el Senado, toda la oposición se ha negado a
asistir, para no participar en un paripé que pretende salvarles los muebles,
algo que a estas alturas parece imposible. Por mucho humo que echen no podrán
tapar sus vergüenzas ilegales y sus políticas sectarias.
Ahora
utilizan el Senado. Esa institución que no sirve sino para colocar a políticos
al final de su carrera o a otros que comienzan y no tienen sitio en el
Congreso. Una institución que, según la Constitución, es una cámara
territorial. ¿Alguien puede decirme qué problema territorial ha resuelto el
Senado en los cuarenta años de existencia? No sirve para nada. Más vale que, si
no son capaces de reformarla para que cumpla con su objetivo constitucional, la
eliminaran y nos ahorraríamos unos gastos inútiles y se acelerarían los
procesos legislativos.
Para más
inri, es una cámara donde la ley electoral prima mucho más a las fuerzas
mayoritarias. Así, en las últimas elecciones de hace un año, el PP consiguió un
33% de los votos en la cámara baja y se hizo con un 39% de los escaños, sin
embargo, en el Senado consiguió más del 60% de los asientos.
Algo absolutamente
injusto y que permite que el PP mantenga una mayoría holgada que le sirve para
ralentizar las leyes y para montar numeritos como esta comisión de
investigación.
En fin, no
son capaces de admitir la realidad. En vez de pedir perdón y tratar de
regenerarse de verdad, se esconden y niegan las evidencias más absolutas. Sus
mentiras cada vez más descubiertas les sirven de parapeto sólo entre sus
forofos. Lo que ocurre es que, como sabemos por el fútbol, los forofos son
muchos y no abandonan a su equipo, ni aunque sus jugadores sean unos
delincuentes declarados.
Y recordemos
que votar al Senado es votar al vacío, votar a politiquillos cuyo único
objetivo es acabar con una pensión dorada o hacer méritos para encontrar un
hueco en la otra cámara, la de verdad.
Salud y
República
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