“Aquí hay un presidente del Gobierno que va a dar la cara".* El régimen, asustado ante una legítima explosión de ira popular

 

“Aquí hay un presidente del Gobierno que va a dar la cara".

 

Ya lo dijimos en su día: Si uno (Zapatero) era mediocre, el otro (Rajoy) no le iba a la zaga. Ambos sirven al capital. 

Ayer Rajoy ("aparta de mí este cáliz") fue la imagen de la impotencia. En esa cosa que llaman Senado, que sólo sirve para regalar buenos salarios y mejores dietas a los que allí se juntan, los periodistas intentaron hacerle algunas preguntas sobre lo que está sucediendo con la "potencia" española . No creemos que fueran demasiado comprometidas: los plumíferos están pagados por el régimen. Pero ni por esas.

Marianito intentó abrirse paso con la boca cerrada, que sólo abrió para musitar un "por favor" para que lo dejaran salir. Finalmente  tuvo que darse la vuelta y huir, como un proscrito, rabo entre patas, por la puerta de atrás y encerrado en un vehículo.

Rajoy fue aquel que, eufórico (estrenaba presidencia) dijera un 11 de enero de este año: "Aquí hay un presidente del Gobierno que va a dar la cara y no se va a esconder"

Cómo cambian los tiempos Mariano...

 

 

 El régimen, asustado ante una legítima explosión de ira popular

 

Un país objetivamente fascista es lógico que implemente leyes facistas. Una pregunta ronda el aire: ¿Con esta gente es con la que quiere negociar la izquierda abertzale? ¿Sobre qué? ¿Quizás sobre los horarios de las misas  opudianas? Por favor... 

Agencias.- La reforma del Código Penal que pretende llevar a cabo el Gobierno incluirá como delito de atentado a la autoridad la resistencia pasiva o activa grande e introducirá entre "las modalidades de acometimiento" (ataque violento dirigido contra un policía) las amenazas y comportamientos intimidatorios o el lanzamiento de objetos peligrosos.

Además se considerará como agravante la comisión de conductas violentas cuando estas se produzcan en manifestaciones o concentraciones y se incluirán como delito de desorden público los supuestos en los que se penetre en establecimientos públicos o se obstaculice el acceso a los mismos.

PS: ¡Toma del frasco, Carrasco!